El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón comunicó oficialmente su determinación de reducir los controles por presencia de aflatoxinas, que se aplican a las partidas exportadas de chía paraguaya, informó el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
“Paraguay se encuentra exportando chía a Japón desde hace ya varios años y en una primera oportunidad se había detectado aflatoxina en uno de los cargamentos enviados, entonces, debido a eso las autoridades de ese país, resolvieron aumentar el sistema de control, que pasó de ser aleatorio, que implica 5% a 7% más o menos de control, es decir de 10 envíos se inspecciona 1, a controlarse en un 30%. Luego, ya en esa instancia, se volvió a detectar la aflaxotina y el gobierno decidió aplicar lo que ellos llaman orden de inspección, que consiste en el control del 100% de los cargamentos y esto es lo que ahora se revirtió”, explicó el ingeniero.
Gryciuk agregó que con la nueva medida Japón dejará de verificar el 100% de las cargas del producto paraguayo, y aplicará nuevamente los controles solo al 30%. “Algo muy positivo pues con la anterior determinación se dificultaba el proceso y existía por parte de los compradores un temor de que el producto sea rechazado y también por parte de los exportadores, lo que ocasionaba a su vez, que se pierda el entusiasmo y la oportunidad de hacer negocios”, comentó.
El director del Senave señaló que las aflatoxinas son compuestos que liberan algunos hongos altamente tóxicos y cancerígenos, que pueden terminar afectando tanto a la salud de humanos como de animales, y que para detectarlos las autoridades japonesas realizan un examen exhaustivo. “En este caso, tras dos años de análisis, que es lo que dura el procedimiento, como no se detectó de nuevo la presencia de estos hongos, resolvieron flexibilizar de nuevo los controles. Y si nos mantenemos así, sin presencia de aflatoxinas, dentro de dos años más, volveremos al régimen normal de inspección”, resaltó.
Para Gryciuk, la nueva disposición de Japón permitirá que el comercio pueda fluir de manera más beneficiosa para ambas partes y además podría contribuir al aumento de los envíos de chía tanto a Japón como al mercado internacional.
De acuerdo con datos oficiales del Senave, nuestro país registra un crecimiento sostenido en lo que a exportaciones de chía se refiere. En 2018 se exportaron unas 13.499 toneladas, mientras que en 2019 se alcanzó el total de 21.548 toneladas y en 2020, unas 26.505 toneladas.