“Para nosotros todos los días es el día de la yerba mate”, afirmó para InfoNegocios Norma Ávila, directora general de SEA Yerba Mate Virgen, una empresa que rescata métodos ancestrales de producción. Su yerba se extrae manualmente de árboles nativos que crecen en el monte, sin intervención mecánica. “No es cultivo bajo monte, son árboles naturales. Se limpia una parte del monte y ahí se entra a cosechar. Es un trabajo más sacrificado, pero preserva el sabor original”, destacó.
Desde sus modestos inicios, con apenas 97 kilos procesados, la firma hoy produce entre 2.500 y 3.000 kilos por año. Aunque la escala sigue siendo pequeña frente a las grandes industrias, Ávila enfatiza que el valor de su producto está en el origen. “Pagamos un precio mucho más alto que otras empresas, porque respetamos el trabajo de los recolectores. No podemos subvalorar un producto que forma parte de nuestra historia”, agregó.
De acuerdo con Dilma Cano, especialista en yerba mate del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el país cuenta actualmente con unas 38.800 hectáreas cultivadas y cerca de 2.500 productores. Sin embargo, factores climáticos y bajos precios han impactado al rubro. “Este año tuvimos una merma del 25 a 30% por la sequía del verano. Aún así, Paraguay produce más de lo que consume, por lo que el desafío pasa por diversificar mercados y agregar valor”, explicó para nuestro diario.
En ese sentido, Cano resalta que el Centro Yerbatero Paraguayo, junto con el MIC, impulsa la presencia del producto en ferias internacionales en Alemania, Japón y Dubái. Además, menciona la creciente tendencia hacia la yerba orgánica, que gana terreno entre consumidores jóvenes y mercados más exigentes. “La calidad de la yerba paraguaya es reconocida, incluso con controles más estrictos que en otros países del Mercosur”, aseguró.
El compromiso con la tradición también está presente en el sector industrial. Miguel Ángel Alfaro, director de Indega S.A. y miembro del Centro Yerbatero Paraguayo, en contacto con InfoAgro destacó que la compañía celebra esta fecha con promociones, actividades y degustaciones en todo el país. “El Día Nacional de la Yerba Mate es muy especial para nosotros, porque celebramos a uno de los productos más emblemáticos de nuestra historia y de nuestra cartera”, señaló.
Con más de 2.000 familias que dependen directamente de su cadena de valor, Indega se posiciona como uno de los actores más importantes del rubro, con presencia consolidada en el mercado local y una estrategia de expansión internacional. “Queremos acompañar a los paraguayos dentro y fuera del país. Muchos compatriotas buscan mantener vivas sus costumbres y sabores, y nuestros productos son un puente con sus raíces”, comentó Alfaro.
La empresa avanza además con un plan de modernización industrial que incluye nuevas inversiones en tecnología, eficiencia productiva y calidad. “Estamos ejecutando mejoras para aumentar nuestra capacidad y trasladar nuestras operaciones a un nuevo parque industrial. Será un paso clave hacia una industria más moderna y sostenible”, adelantó el directivo.
Entre la producción artesanal de SEA Yerba Virgen, el acompañamiento técnico del MAG y la estrategia de expansión de Indega, el sector yerbatero paraguayo avanza con una doble meta: conservar su identidad y potenciar su competitividad global.
“Queremos recuperar el sabor original de la yerba virgen, ese que recordamos del cocido de la infancia”, dijo Ávila. Por su parte, Alfaro reafirmó la visión empresarial: “El futuro del sector depende de crecer de manera responsable, innovadora y cercana al consumidor, dentro y fuera del país”.
En el Día Nacional de la Yerba Mate, el mate y el tereré se alzan una vez más como símbolos de unión, historia y orgullo paraguayo.