Según datos oficiales, se enviaron 36.600 kilos de cebolla del Chaco paraguayo a Argentina. Cabe recordar que hace menos de 10 días se concretaron los envíos de 60.000 kilos de tomate —que fueron primero a Córdoba y luego también a Buenos Aires— y 25.000 kilos de zanahoria, también para el mercado argentino.
El envío de estas hortalizas al mercado internacional forma parte de una estrategia para diversificar mercados y aliviar el exceso de oferta en el mercado local, donde la producción ha alcanzado niveles que requieren alternativas comerciales urgentes debido, entre otros factores, al fuerte impacto del contrabando.
Asimismo, la apertura de estos mercados es una muestra de la calidad de la producción nacional, que cada vez es más solicitada en el ámbito internacional.
“Se homologaron las exigencias fitosanitarias de Argentina, lo que permitió avanzar en la negociación y enviar este cargamento. La idea es, además de descomprimir nuestro mercado, tener un canal disponible en Argentina para el próximo año”, explicó Giménez.
Según el ministro, con esta conquista de la cebolla nacional, la siguiente meta del sector sería mantener un comercio constante. “Estamos buscando que el próximo año el Chaco pueda dedicarse exclusivamente a abastecer el mercado argentino”, puntualizó.
La primera parte de este proyecto, con la exportación de cebollas desde el Chaco, ya está en marcha y promete ser el inicio de una estrategia más amplia que beneficiará tanto a productores como a consumidores en ambos países.
En cuanto a futuras exportaciones, Giménez señaló que, al cierre de esta edición, el envío de locote, proveniente de Concepción, ya está confirmado, y que existen importantes avances en las negociaciones para el envío de repollo a Argentina.
El envío de estos productos al mercado exterior es un paso clave para la consolidación de Paraguay como exportador de productos hortícolas.