“La producción de durazno este año es bastante buena, en mi caso particular se duplicó en relación al 2021 y creo que la mayoría de los productores están con rendimientos similares, es decir con abundante fruta y de buena calidad”, destacó en conversación con InfoNegocios, el productor colmenense, Benigno Marecos.
Además, la comercialización marcha sobre ruedas, tanto que prácticamente no le queda fruta. “En estos momentos, ya es poco lo que tengo. Gracias a Dios, las ventas van bien, hay muchos compradores y, por ende, se están terminando muy rápido los duraznos”, manifestó.
En tanto, el productor Ramón García comentó que al principio pensaron que nuevamente este año la sequía los afectaría ante la escasez de lluvias entre junio, julio y agosto, pero con el avance de la cosecha notaron que los rindes eran buenos. “La verdad, no podemos quejarnos, esta última etapa de la cosecha es óptima, las plantaciones están dando muy buena fruta. En promedio yo estoy sacando unos 30 kilos por planta”, resaltó.
No obstante, García indicó que así como se recolecta, se vende muy rápido debido a que se trata de un fruto de ciclo corto, cuya cosecha dura alrededor de un mes y 15 días, aproximadamente. “Y en ese ínterin en el que se realiza la cosecha también tenemos que llevar adelante la venta, justamente, porque la fruta es de maduración rápida, aunque hay que destacar que cuanto más madura está, más dulce es”, subrayó.
Con respecto a los precios, detalló que al iniciar la colecta, la caja de durazno se estaba comercializando entre G. 100.000 y G. 120.000, pero actualmente se venden, en promedio, a G. 50.000. Se puede adquirir tanto en las fincas de los productores como en el Mercado de Abasto. “Se está movilizando muy bien, estamos recibiendo muchos pedidos”, enfatizó.
En la conocida Capital de las Frutas unos 250 productores se dedican al cultivo de durazno de las variedades San Pedro (tempranera) y Oromel (medianera). En promedio, se estarían cultivando en la localidad entre 15 a 20 hectáreas por año.