“La idea de Cabañas Ítaca surge desde una visión de crear un espacio donde nuestros clientes sientan la experiencia de estar conectados con la naturaleza, sin rutinas, con una vista maravillosa de las serranías de Caacupé desde nuestra terraza, pero con todas las comodidades cubiertas”, mencionó Silvia Duré, propietaria del establecimiento.
El sitio posee diferentes espacios de distensión, piscina privada, área de fogata, camastro en la terraza, un amplio jardín con especies y plantas medicinales de las que los huéspedes pueden disponer; además, el alojamiento incluye el desayuno. Los precios para alojamiento los fines de semana son de G.350.000 por pareja, y entre semana de G.300.000. En caso de sumar huéspedes hay pequeñas variaciones.
“Una característica particular de Ítaca es su terraza con vista a las serranías de Caacupé que nos regala atardeceres mágicos e increíbles. También contamos con una guía de los lugares turísticos para hacer escalada de cerros, como el Kavaju, que es accesible para todo público y con senderos con pocas dificultades”, agregó.
La inversión para llevar adelante el proyecto Ítaca fue de aproximadamente G. 200 millones, el cual fue posible gracias a que materiales y mano de obra fueron locales. “A largo plazo proyectamos la construcción de otras cabañas que mantengan el espíritu de Ítaca, pero ofrezcan otro tipo de experiencias a los huéspedes”, mencionó además.
Duré se refirió al buen movimiento turístico que registra la zona durante todo el año. “Si bien estamos en temporada baja, Ítaca ofrece un espacio no sólo de distensión sino también es ideal para aquellas personas que quieren realizar home office, por el ambiente acogedor y tranquilo. Contamos con una excelente conexión a internet en medio de la naturaleza, rodeado de canto de aves silvestres”, apuntó.