Patricia Niella, titular de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), comentó que con la llegada del invierno, las prendas más vendidas incluyen abrigos y camperas, y a pesar de que sí hay movimiento, el rubro se enfrenta, sobre todo, al contrabando.
“La competencia desleal distorsiona el mercado y afecta a los comerciantes locales. Es muy difícil competir cuando uno puede encontrar una campera por G. 50.000. Esto no solo afecta nuestras ventas, sino que también desvaloriza la industria textil nacional”, señaló.
El contrabando de ropa, incluyendo la usada, ha creado una situación complicada para los comerciantes. “La presencia de ropa de contrabando y de segunda mano en el mercado está matando nuestra industria. Las autoridades deben tomar conciencia y actuar para proteger el comercio legal y la economía nacional”, agregó Niella.
El movimiento de ventas ha sido menos favorable para muchos comerciantes. La dificultad para competir con precios tan bajos y la falta de medidas efectivas contra el contrabando han contribuido a una situación difícil. “Este año ha sido especialmente complicado. La venta está difícil y muchos clientes prefieren optar por opciones más baratas, aunque sean de menor calidad”, mencionó la presidente de la AICP.
Niella afirmó que desde la asociación se están haciendo esfuerzos para abordar estos problemas. “Estamos trabajando para recuperar el visado, que es un requisito para obtener el certificado de origen. Esto nos ayudaría a controlar mejor lo que se exporta y evitar la triangulación. La recuperación del visado es vista como una medida crucial para fortalecer la industria textil local y combatir la competencia desleal”, acotó.
Niella ofreció algunos consejos a los consumidores que buscan renovar su guardarropa este invierno. “Es importante valorar la calidad y durabilidad de las prendas. Aunque el precio pueda ser un factor decisivo, invertir en ropa de buena calidad garantiza mayor confort y una vida útil más larga. Además, apoyar el comercio local contribuye a fortalecer nuestra economía”, concluyó la Presidenta.
Con julio marcando el punto más frío del año, el rubro textil se enfrenta a un momento crucial. A pesar de los desafíos, los comerciantes continúan ofreciendo opciones que combinan estilo y funcionalidad, esperando que los consumidores elijan calidad y apoyo a la industria local sobre las alternativas de contrabando.