"El negocio empezó cuando creé la marca y me comuniqué con fábricas chinas. Encargué productos según especificaciones y comencé a ofrecer por redes", contó Acquarone. Kegger tuvo como principal impulso la venta de mini kegs, por medio de su canal de e-commerce.
Los mini kegs son como barrilitos con canillas para dispensar y funcionan con cápsulas de CO2 descartables. "Es como el barrilito de Heineken pero recargable y más chuchi", apuntó Acquarone. Según el propietario de la firma dicho producto se vendía solo, a tal punto que lograron cerrar convenios con otras tiendas online.
Posteriormente, la firma especuló con abrir la tienda física para que la gente pueda ir a cargar ahí su cerveza. Finalmente, pensaron que iba a ser más factible dar una oferta gastronómica y entonces abrieron un bar.
"En el bar nuestro principal diferencial es la variedad que tenemos. Montamos toda la estructura y contamos con 30 canillas de cerveza actualmente", enmarcó. Igualmente, recalcó que los barrilitos siguen vendiéndose mucho, incluso en el bar de la firma.
La variedad de barriles van desde el de 2 litros, que es un growler; también cuentan con uno de 3,6 litros, todos en acero inoxidable y algunos de ellos con recubrimiento negro. Además, cuentan con una beer cooler, que son equipos de frío; y también tienen mini fábricas de cervezas, que son como equipos para empezar en el mundo de la cerveza artesanal.
"Los precios que manejamos van de G. 600.000 a G. 1.800.000 según la configuración y el tipo de canilla. Después está la de plástico, con un pulsador, que tiene otro precio", aseveró Acquarone. Para tener mayor facilidad de compra, Kegger tiene un convenio con la financiera Paraguayo Japonesa que permite financiar compras hasta en 24 cuotas.
El boom de la cerveza artesanal
Acquarone también resaltó que la cerveza artesanal es una nueva tendencia y pasa por un boom. "En EE.UU., Argentina y Brasil todo es artesanal, por dar un ejemplo. Es un camino de ida, cuando empezás a probar ya no hay vuelta atrás", subrayó.
Este auge de la cerveza artesanal fue lo que motivó a Acquarone a comenzar con su emprendimiento, Kegger Beer House, que en cierta forma también tuvo influencia de organizaciones como la Asociación de Cerveceros Artesanales, donde dio sus primeros pasos como fabricante.