La Cámara de Senadores aprobó la versión del proyecto de ley que Diputados había propuesto. Ahora el proyecto pasa al Poder Ejecutivo, que tiene 20 días para promulgarlo o vetarlo. De aprobarse entraría en vigencia cuatro meses después, debido a que se necesita elaborar su reglamentación. Los procedimientos para su implementación serán reglamentados por la autoridad competente en su ámbito de aplicación como el Banco Central del Paraguay (BCP), Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop), la Comisión Nacional de Valores (CNV) u otra dependencia equivalente.
“Una vez vigente y reglamentada la ley, para su tramitación, el usuario deberá contar con una identificación electrónica expedida por un sistema, con alto nivel de seguridad, es decir un Prestador Cualificado de Servicios de Confianza”, manifestó Sotomayor, quien especificó que puede ser personas físicas o jurídicas dedicadas a la actividad, sujetos y aprobados a los delineamientos del MIC, que también expedirán las identificaciones electrónicas para los usuarios de billeteras de las entidades bancarias.
Los datos se corroborarán mediante una certificación electrónica que puede ser firma digital, pin o cédula electrónica.
El artículo de la polémica
Lo que generó opiniones contrapuestas fue el Artículo N°103, que impone la utilización de medios de identificación electrónica expedidos por un sistema con nivel de seguridad alto para realizar transacciones con las billeteras electrónicas.
“Cuando mencionamos que el nivel de seguridad debe ser alto nos referimos a que el sistema debe permitir acreditar con certeza e identificar fehacientemente a una persona en el entorno electrónico”, puntualizó Sotomayor.
Otro de los cuestionamientos que recibió el proyecto de ley –principalmente en su versión de Diputados- fue que podría aumentar el costo del servicio para el cliente. Sobre el punto, Sotomayor respondió que “no necesariamente deben darse aumentos”, ya que eso depende del tipo de Prestador Cualificado de Servicios de Confianza que gestione el usuario para su identificación electrónica.
En síntesis, lo que busca la identificación electrónica es evitar el robo de identidad, los fraudes, las extorsiones y otros delitos.
No dificulta las transacciones
En un primer momento se asumió que las transacciones a través de billeteras electrónicas se verían afectadas, ante lo cual Sotomayor señaló que los trámites para gestionar la identificación electrónica son sencillos y ágiles.
“Una vez gestionada la identificación electrónica, el usuario estará habilitado para realizar giros por billeteras, acceder a varios servicios y ejecutar gestiones del Estado”, detalló. Como ejemplo puso que en el portal del Ministerio de Tecnologías, Información y Comunicación (Mitic) actualmente se puede hacer muchas operaciones con la identificación electrónica.
Unificar criterios está acorde a estándares de Gafilat
Sotomayor comentó que la implementación de un sistema de identificación electrónica con nivel de seguridad alto está acorde a la última Guía del Grupo de Acción Financiera (Gafilat). “La guía de Gafi, en el apartado de Identificación Digital, señala que el crecimiento de las transacciones financieras digitales requiere una mejor comprensión de cómo se identifican y verifican las personas en el mundo de los servicios financieros digitales", expuso.
Por último, dijo que una identificación digital robusta puede permitir que las personas sin una identificación tradicional tengan una forma sólida de identificación para acceder a los servicios financieros y mejorar la inclusión financiera.