Los ríos Paraguay, el Piribebuy, y el Manduvirá son parte de esta travesía sobre la que su propietario, Guillaume Martin, dijo: “La idea inició con las ganas de hacer descubrir el río Paraguay, un lugar con una fauna y flora muy importante y que las personas desconocen”.
Muchos fotógrafos, deportistas, aventureros y amantes de la naturaleza aprovechan esta oportunidad. Los costos por persona incluyen alimentos y son: G. 200.000 por un paseo de 5 horas, G. 350.000 por un paseo de un día completo, y G. 700.000 por un paseo de dos días con una noche de camping.
Según el creador de este emprendimiento, la finalidad es hacer conocer el río a más personas además de colaborar con la preservación de esta zona, ya que la actividad principal es la observación de la fauna y flora de los ríos y riachos entre Piquete Cué, y Arroyos y Esteros.
Esta actividad impacta en los ecoturistas ya que “solemos ver una gran cantidad de aves, monos, lobo pe (nutria, que es justamente el ícono de esta empresa) y yacarés”, agregó Martin. Además de la observación, comentó que muchos se sorprenden por la tranquilidad del río y aprovechan para descansar.
Durante el recorrido río arriba, realizan varias paradas, senderismo, visitan el oratorio San Carlos en estación Puerto Olivares sobre el río Manduvirá. “Se puede alquilar kayaks y también hacemos noches de camping con un tour de observación nocturna de la vida silvestre”, señaló.
Además de la observación a través de binoculares con fines educativos gracias a los guías, lo más destacado son “los atardeceres en Paraguay que son increíbles y al final de cada día esperamos este momento único desde el río”, aseguró.
Servicio completo y seguridad a bordo
Para tranquilidad de quienes optan por este paseo, los alimentos están incluidos. “Es comida casera francesa tradicional acompañada de jugo natural, y tratamos de producir la menor cantidad posible de desechos y ofrecer una comida sana”, explicó Martin.
La lancha tiene capacidad para cinco pasajeros, y cuenta con chalecos salvavidas para todos los tripulantes, también para los niños que suelen venir con sus padres. Los automóviles quedan en el puerto, en Piquete Cué, frente a la oficina de la Marina.
Lo único que las personas deben llevar tras contratar el servicio es protector solar y repelente, y en la opción de hacer camping, también se incluye todo lo necesario. “Tenemos carpas, bolsas de dormir, colchoneta, mesa, sillas y por supuesto una parrilla”, finalizó.
Para quienes no desean acampar, se puede alquilar una habitación en el paraje ya que cuentan con opciones de alojamiento con camas simples o matrimoniales.