Más allá de los grandes beneficios y facilidades, existe un fenómeno que perjudica o puede perjudicar a ciertas empresas, las cuales tienen un solo motivo para estar en las redes sociales: VENDER.
Tener una página solamente con información de contacto o ubicación de la tienda física, imágenes de productos, fotos de stock o montajes, hacen que el perfil de esta marca sea visto únicamente como un catálogo, perdiendo en parte la esencia de las redes sociales: compartir, interactuar y comunicarte con otros usuarios, que en este caso, podrían ser clientes potenciales.
Por supuesto que también es importante enseñar los productos o servicios online, pero no hay que olvidar que también es una excelente oportunidad para que nuestros consumidores conozcan un poco más de nosotros y nosotros un poco más de ellos, para cada día ofrecerles lo mejor de lo mejor, adaptado a sus gustos y necesidades.
El mundo ya pasó muchos años viendo y escuchando sobre los beneficios de adquirir ciertos productos o servicios, aprovechemos las redes sociales para interactuar y dar a conocer la parte más humana de la marca, compartiendo contenido de valor con la audiencia y generando vínculos con ellos, que sin dudas, terminará en más ventas.
Es momento de empezar a compartir con aquellos que hacen que la marca crezca cada día más.
¡Exitos!