La promulgación del decreto fue producto del trabajo en conjunto de la SNC, el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), que llevan adelante iniciativas para salvaguardar la artesanía nacional y evitar la apropiación cultural e intelectual. La presidenta de IPA, Adriana Ortiz indicó que actualmente más de 10.000 personas se dedican al tejido de ñandutí, entre ellas diseñadores de alta costura que incluyen este encaje en sus trabajos y que las localidades en las que más se teje el ñandutí son Itauguá y Pirayú.
Este técnica es impulsada principalmente por empresas como Morena Toro, Ocre, Caburé o Cecilia Fadul, que introducen el ñandutí dentro de sus diseños y la llevan a pasarelas de otros países.
“Este año la diseñadora María Sonia Gauto presentó en París su colección con ñandutí; en el Madrid Bridal Fashion Week estuvo Hugo Vázquez de Caburé presentando una colección de vestidos de novia en ñandutí, entonces es evidente que se apuesta a la revalorización de la artesanía nacional, por lo que la declaración de este encaje como patrimonio cultural es algo demasiado importante”, añadió.
Por otra parte, la titular de IPA afirmó que desde la institución tienen la tarea de expandir la enseñanza de la técnica para sobrellevar el recambio generacional y conservar el ñandutí.
Quizás te interese leer: “Paraguay es un gran semillero de talentos, pero muchas veces por los costos no podemos salir al mundo”
Precios
Según Ortiz, los precios de las prendas elaboradas con ñandutí varían bastante, por ejemplo un vestido de novia con ñandutí de alta costura puede costar G. 5 millones, otras prendas de alta costura pueden encontrarse desde G. 1 millón y también existen trabajos de G. 500 mil o G. 200 mil. “El proyecto de revalorización también enmarca que el público pague el precio justo porque la técnica que se utiliza para el ñandutí es compleja y lleva mucho tiempo de confección. Buscamos que la remuneración al artesano sea buena y de esa manera continúe viviendo de su elaboración”, manifestó.
Actualmente el ñandutí tiene muchas aplicaciones, se lo ve en carteras, termos, guampas, en sublimados realizados por empresas como Morena Toro o Artemera. También está la indumentaria gastronómica de la marca Vro Pardo.
Más sobre IPA
El IPA junto a otras instituciones llevan un programa que consiste en la apertura de escuelas de salvaguarda y la aprobación de leyes de patrimonio cultural para continuar protegiendo diversas actividades tradicionales de origen nacional y, a la vez, lideran una campaña llamada “Abracemos lo Nuestro” que busca la difusión de la artesanía paraguaya. “La semana pasada inauguramos con la SNC una escuela de confección de poncho para’i de 60 listas en la ciudad de Piribebuy, otra de las artesanías emblemáticas. Tenemos pensado abrir más escuelas de artesanía en ciudades como Yataity, Itauguá, Areguá, Tobatí, Atyrá y otras localidades con artesanías representativas y acervo cultural”, concluyó.