La planta industrial se vale de los productores campesinos minifundiarios y actualmente cuenta con más de 500 personas (200 de manera directa) involucradas en el trabajo de la industria. “Estamos trabajando en una buena zafra, con todos los problemas de la humedad, falta de lluvia, y ahora con la carencia de agua en el río, que nos impide exportar. Somos una fábrica productora de azúcar orgánica, solo para exportación; fuimos los primeros en el mundo, y eso hace que tengamos una clientela que siempre nos responde. Estamos esperando poder exportar, que suba el agua y que se solucione ese problema”, añadió el directivo de la empresa, Eduardo Felippo.
Así también relató que la industria Otisa tiene unos 38 años de trabajo, desarrollada a pulmón, con fondos propios, con mucha creatividad y llevando adelante el proyecto. “Aquí es donde se aplica el se puede”, resaltó Felippo, puntualizando que el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio es de suma importancia para el sector.
“Es importante que nuestras autoridades conozcan realmente cómo es el lugar de trabajo, y estamos muy contentos con esta acción y porque la política del Gobierno es conocer a las industrias que están operando”, agregó.
Al hacer referencia a la destilería Legado, que administra su hijo Ariel, sostuvo que “estamos contentos con la fábrica, con el producto y, si bien hace años exportamos ron, ahora tenemos nuestra propia destilería. Hacemos un ron que no se hace en otro lugar, porque es a base de alcohol de caña, siendo el proceso diferente, lo mismo que el gin, con muy buen resultado”.