Con esta oferta del MOPC, se sumarán unas 128 camas de terapia intensiva al sistema sanitario. Se instalarán en el Hospital de Clínicas (32 camas), Hospital Regional de Villarrica (16 camas), Hospital Regional de Concepción (16 camas), Hospital de Pedro Juan Caballero (16 camas), Hospital Regional de Caacupé (16 camas), Hospital Regional de Luque (16 camas) y Hospital de Caazapá (16 camas).
Según Rojas, los hospitales de contingencia son una excelente alternativa para crear una infraestructura de calidad, a un bajo costo y en un plazo de hasta 30 días.
En la construcción del pabellón creado en el Ineram, hecho por Tecnoedil, se instaló una nueva sede con 100 camas hospitalarias y 36 camas para el personal de blanco, en tan solo 26 días de obras. El proyecto lo elaboraron en tan solo dos días.
"En otros países, los gobiernos optaban por colocar tiendas de campaña para atender a los pacientes que si bien cumplían con la misión de brindar una estructura de forma inmediata, no era la opción ideal, ni prioriza las condiciones propicias para cada tratamiento. Por eso, apostamos a los pabellones de contingencia con materiales de nivel y todos los equipos necesarios para la atención”, indicó.
A la par, el ingeniero resaltó que las camas para médicos pueden convertirse en camas hospitalarias con tan solo unos ajustes, y así expandir las unidades en este momento delicado.
Un pabellón de contingencia cuenta con un sistema de aire acondicionado con filtros HEPA, de acuerdo a Rojas, que ayudan a eliminar microorganismos como virus o bacterias, cuentan con gases medicinales, sistemas de prevención de incendio, generadores, morgue, entre otras características.
"Por la calidad de la estructura y los materiales utilizados, la vida útil de un pabellón de contingencia puede estar por encima de los 10 años y ser utilizado para el tratamiento de múltiples afecciones", agregó.