En el vasto y muchas veces impredecible mundo actual, la inseguridad es una constante que puede afectar a todos en cualquier momento. Desde riesgos personales hasta situaciones económicas adversas, enfrentamos una serie de desafíos que pueden poner en peligro la tranquilidad y la estabilidad de personas y empresas. Así, hoy la gran mayoría de las personas y empresas cuentan con seguros de uno u otro tipo para mitigar esos riesgos. Ahora, ante la ocurrencia de un siniestro cubierto por la póliza, presentar un reclamo a la aseguradora puede ser abrumador, particularmente en situaciones estresantes, como accidentes y otros. Comprender el proceso y ser consciente de los errores más comunes que suelen llevar al rechazo de la cobertura puede ayudarle a manejarse mayor confianza y eficiencia y a recibir la indemnización que le corresponde.
1. Falta de documentación e información incompleta
La documentación adecuada y la información suficiente son fundamentales para cualquier reclamo de seguro. Sin ellas probar la legitimidad de un reclamo es casi imposible. Las aseguradoras confían en registros e información detallada para evaluar y validar los reclamos, que de forma precisa proporcionen pruebas claras de los daños o pérdidas incurridos y respalde la narrativa del reclamo. No adjuntar documentación e información suficiente y adecuada para sustentar un reclamo suele ser una causa común para su rechazo.
Así, al denunciar un siniestro es fundamental proporcionar un relato detallado de lo sucedido, incluida la fecha, la hora y el lugar, con la mayor especificidad, evitando ambigüedades, y acompañando documentación respaldatoria suficiente, dependiendo de la naturaleza del siniestro, como: fotografías desde distintos ángulos; recibos y facturas que demuestren la propiedad y el valor de los artículos dañados; si corresponde, como en casos de accidentes o robos, la denuncia policial del hecho, y si es posible un informe policial con un relato imparcial del evento; y para reclamos relacionados a la salud, documentación médica completa, como notas del profesional tratante, planes de tratamiento y cualquier gasto relacionado.
El asegurado está obligado a suministrar al asegurador, a su pedido, la información necesaria para verificar el siniestro, o la extensión de la prestación a su cargo, y a permitirle las indagaciones necesarias a tal fin. Incumplir esta obligación también puede dar lugar a denegación de cobertura.
2. Faltar a la verdad
La exageración fraudulenta de los daños o el empleo de pruebas falsas para acreditarlos también da lugar al rechazo del reclamo, e incluso puede tener consecuencias penales. Las aseguradoras se toman muy en serio el fraude y las repercusiones pueden ser graves, incluidas sanciones legales y daños a su reputación.
3. Incumplimiento de plazos
Las pólizas de seguro tienen plazos estrictos para presentar reclamos. Su incumplimiento suele ser común. La denuncia oportuna de un evento asegurado es esencial, al garantizar que todas las partes tengan un recuerdo fresco del incidente y que las pruebas aún estén disponibles e intactas. El artículo 1.589 del Código Civil (CC) establece un plazo mínimo de tres días para hacer la denuncia, pero puede aumentar según la póliza. De incumplir el plazo de denuncia el asegurado pierde el derecho a ser indemnizado, salvo que acredite caso fortuito, fuerza mayor o imposibilidad de hecho sin culpa o negligencia suya.
4. No leer la letra pequeña
Comprender los términos y condiciones de la póliza es crucial. Las cláusulas que se pasan por alto pueden afectar significativamente el resultado del reclamo. El asegurado debe estar familiarizado con su póliza para evitar sorpresas durante el proceso de reclamo. Entre las cláusulas que más frecuentemente suelen pasarse por alto se encuentran las siguientes:
(i) Exclusiones: debe saberse lo que no está cubierto por la póliza. Las exclusiones pueden variar significativamente entre pólizas e incluir eventos específicos o tipos de daños.
(ii) Deducibles o franquicias: se trata de un importe primario de cada siniestro a cargo del asegurado. Puede ser expresado en valores monetarios o valores absolutos o en una proporción del siniestro o de la suma asegurada, con límites mínimos o máximos previstos en la póliza. Por ejemplo, en los seguros de vehículos suele pactarse que el primer 10% de los gastos de reparación sean cubiertos por el asegurado.
(iii) Límites de cobertura: los mismos definen la cantidad máxima que la aseguradora pagará por una pérdida cubierta por la póliza. Exceder estos límites significa que es posible que deba cubrir costos adicionales de su bolsillo. Comprender dichos límites ayuda a establecer expectativas realistas para el reembolso y a la planificación financiera después de una pérdida.
5. No estar al día en el pago de la prima
Conforme al artículo 1.574 del CC, si el asegurado no está al día en el pago de las primas previstas en la póliza, el asegurador no es responsable por el siniestro ocurrido antes del pago. Por tanto, asegúrese siempre de estar al día en el pago de las primas bajo su póliza de modo a estar siempre cubierto ante la ocurrencia de un siniestro.
6. Falta de seguimiento
La comunicación constante con su aseguradora puede evitar malentendidos y hacer que su reclamo avance. Siempre manténgase informado sobre el estado de su reclamo y aborde cualquier problema con prontitud.
Así, navegar por el proceso de reclamos de seguros puede ser complejo, pero evitar los seis errores resumidos puede hacerlo más manejable. Al mantenerse informado, organizado y proactivo puede garantizar una experiencia de reclamos más fluida y exitosa. Recuerde, la diligencia y la honestidad son sus mejores aliados cuando se trata de reclamos de seguros.