En un país como Paraguay, donde la producción energética depende casi exclusivamente de fuentes hidráulicas, el desarrollo de tecnologías renovables alternativas se convierte en una necesidad estratégica. Eduardo Viedma, presidente de la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER), comentó que durante su gestión como consejero en 2013 se aprobó un estudio para empezar a desarrollar energía renovable en paralelo a la energía hidráulica de Itaipú.
“Esto se trata de un proyecto piloto de energía en el embalse de la represa (un pequeño lago que tiene Itaipú que es bastante grande y expuesto al sol prácticamente todos los días del año), lo que lo convierte en un escenario ideal para producir energía solar. El proyecto que se habló inicialmente era un proyecto de 10 megavatios, que era un proyecto piloto. Y ese proyecto de 10 megavatios se redujo a 1 megavatio, que es lo que hoy se está instalando en Itaipú”, comentó Viedma.
A pesar de la escala relativamente pequeña en comparación con la colosal capacidad hidráulica de Itaipú —donde una sola turbina genera 750 MW—, el proyecto representa un paso significativo en la adquisición de experiencia técnica y la capacitación de profesionales paraguayos.
Por su parte, Juan Encina, presidente del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), acotó que, “una vez culminada esta obra, Itaipú tendrá otro récord: el de ser la Central Hidroeléctrica de mayor potencia del mundo que tenga como complemento de generación unos paneles fotovoltaicos flotantes. Hoy, la Central Hidroeléctrica que tiene asociada una solar fotovoltaica con paneles solares flotantes es la Central de Sobradinho, de Brasil, con una potencia de 1.050 MW de generación hidroeléctrica y con la potencia de solar flotante de 1 MWp. En el mundo, existen centrales hidroeléctricas con solar fotovoltaica flotante en China, Indonesia, India, Tailandia, Kenia, Portugal, entre otros de Asia, Europa y África”.
Viedma dijo que, por ahora, el impacto en la matriz energética es marginal. “Paraguay consume más de 5.000 MW, y estamos hablando de un proyecto de solo 1 MW. Es decir, el aporte en términos porcentuales es mínimo”, aclaró.
Los paneles solares instalados flotan sobre estructuras especialmente diseñadas para mantenerse estables sobre el agua, lo que presenta ventajas técnicas notables frente a los paneles en tierra.
Una característica innovadora del sistema es el uso de paneles solares bifaciales. A diferencia de los paneles convencionales que captan la luz solar únicamente por un lado, los bifaciales están equipados con celdas solares en ambas caras. Esto les permite captar la radiación solar directa y la que se refleja en la superficie del agua, aumentando así su rendimiento energético.
“El agua ayuda también a refrigerar los paneles, lo que mejora su eficiencia. En Paraguay, con las altas temperaturas, eso es clave”, explicó Viedma. La flotación sobre el embalse no solo maximiza la captación solar, sino que también evita la deforestación de las áreas protegidas que rodean el lago, algo prioritario para Itaipú.
Encina también agregó que, “la ventaja de relacionar la energía hidroeléctrica con la solar permite una complementariedad entre ambas tecnologías, ahorro de agua, mejor uso del espacio, eficiencia técnica de los paneles y uso compartido de infraestructura”.
Actualmente, Paraguay genera su energía eléctrica casi exclusivamente a partir de tres centrales hidroeléctricas: Itaipú, Yacyretá y Acaray. Todas estas dependen de caudales fluviales, lo que representa una fortaleza, pero también una vulnerabilidad frente a eventuales sequías o cambios climáticos.
“La diversificación de la matriz energética no es una opción, es una necesidad estratégica”, sostuvo Viedma. En este sentido, las fuentes renovables como la solar, la eólica y la biomasa aparecen como alternativas viables. Paraguay tiene una alta radiación solar durante todo el año, zonas con buen potencial eólico y grandes extensiones reforestadas que podrían utilizarse para producir energía a partir de biomasa.
La combinación de distintas fuentes energéticas es el camino hacia un sistema robusto, capaz de responder a la creciente demanda eléctrica del país sin comprometer el medioambiente. “La idea es utilizar todas las fuentes disponibles de forma combinada para satisfacer la demanda interna de energía eléctrica”, resumió Viedma.