En décadas pasadas, el té se asociaba principalmente al alivio de malestares o se reservaba para personas mayores. Sin embargo, en los últimos años, su consumo creció notablemente en todos los grupos etarios, impulsado por la búsqueda de alternativas naturales, prácticas y saludables. Ortega explicó que el consumo en Paraguay registró un crecimiento exponencial en los últimos cinco a diez años.
Este cambio motivó a muchas empresas, incluida Arcoiris, a apostar por el envasado de té en saquitos, una presentación que antes no era tan común en el país. Tradicionalmente, los consumidores adquirían hierbas en bolsas de 15, 25, 50 o incluso 100 gramos. Sin embargo, los cambios en los hábitos de consumo, especialmente entre jóvenes y mujeres adultas, generaron una demanda creciente por productos más prácticos y listos para preparar.
El mercado se diversificó considerablemente en los últimos años. Además del tradicional té negro, que se ofrece, por ejemplo, combinado con canela, se han incorporado variedades como té verde con limón y una amplia gama de infusiones con propiedades antioxidantes, energizantes y vigorizantes.
Ortega destacó que el gusto del consumidor paraguayo ha evolucionado. Hoy está más abierto a probar nuevos productos y sabores, lo que representa una oportunidad para la industria local. En el caso de Arcoiris, recordó que, durante la pandemia, sabores como jengibre, manzanilla y anís experimentaron un crecimiento exponencial en ventas, impulsados por su uso para aliviar síntomas respiratorios. Desde entonces, esa tendencia se ha mantenido sin retrocesos.
"En Arcoiris, cerramos el año anterior con la familia de té posicionándose en el 6° lugar de nuestro ranking de productos, posición que mantiene en lo que va del año", añadió. Entre las variedades más elegidas por los consumidores de la marca se destacan la manzanilla, el té verde, el jengibre, el jengibre con limón y el hibisco.
Si bien a nivel global esta celebración suele centrarse en variedades como el té negro, verde o rojo, para Ortega, en Paraguay el término "té" abarca también una amplia gama de infusiones tradicionales. "Acá hablamos de té de manzanilla, té de boldo, té de anís o de yaguareté ka'a, que forman parte de nuestra cultura e identidad", remarcó.
Consumo nacional
Actualmente, el 100% de la producción de té de Arcoiris está destinada al mercado local, y en ocasiones enfrentan dificultades para cubrir la creciente demanda interna. Ortega explicó que la empresa está incorporando nueva maquinaria para mejorar su capacidad de producción y, a futuro, no descartan la posibilidad de exportar.
Asimismo, aclaró que en Paraguay aún no se produce té negro ni sus variedades a nivel industrial. Por ello, Arcoiris importa esas materias primas a granel para envasarlas localmente, combinándolas con ingredientes autóctonos como yaguareté ka'a, cedrón y ka'a he'ê, lo que aporta diversidad y valor agregado a sus productos.
Dificultades
Ortega señaló que uno de los principales problemas en la producción agrícola en Paraguay es la falta de planificación. Comentó que, al igual que en años anteriores, muchos productores se concentran en un solo cultivo por temporada, lo que genera saturación del mercado y caída de precios. Esta situación se repite con frecuencia y responde, en gran parte, a la falta de coordinación entre los comités de producción y el Ministerio de Agricultura, que deberían orientar a los campesinos sobre qué cultivar y en qué momento para evitar desequilibrios.
Sin embargo, desde Arcoiris proyectan que el rubro del té continuará en ascenso, más aún al capitalizar la riqueza de las hierbas autóctonas y el conocimiento ancestral en la preparación de infusiones. "Tomando esto como base, creemos que existe espacio para crecer y diversificar el rubro", anticipó.