Se trata de una quinta con un toque tradicional de casa de campo, que empezó en el 2022 y se encuentra al costado mismo del famoso y admirado Cerro Patiño en Itauguá, a 15 minutos de Areguá y a 20 minutos de la ciudad de Ypacaraí.
La propietaria del establecimiento, Viviana Brítez, mencionó que todo empezó como un proyecto enfocado a recibir a parientes y amigos cercanos, pero pronto fue llamando la atención de terceros y se convirtió en un negocio próspero, por su ubicación y las comodidades ofrecidas.
“Empezamos con 170 seguidores en la página de Instagram, que más que nada eran familiares y amigos. Hoy cuenta con 14,6 mil seguidores y vamos sumando”, afirmó.
La quinta ofrece un servicio de alojamiento exclusivo, y la capacidad es para hasta 10 personas para quedarse a dormir y hasta 30 personas para pasar el día. Entre las comodidades se puede mencionar una piscina rodeada de árboles, un quincho con parrilla, un fogón en medio de la sombra que en verano es el lugar ideal para tomar tereré y en invierno para calentarse con vino o mate.
También cuenta con dos habitaciones con aire acondicionado, una sala comedor climatizada, smart TV, wifi, servicio de alarma con monitoreo. Dos baños, uno dentro de la casa y otro en el quincho.
“Contamos con planes para pasar el día, para el fin de semana. Nos adecuamos a las necesidades del cliente. Recibimos familias, grupo de amigos, parejas, etc. Además, somos pet friendly”, explicó.
Para Brítez, el valor principal del lugar radica en su vegetación y las comodidades ajustadas a cada cliente. Otro punto no menor es la ubicación cercana al Cerro Patiño, en donde los huéspedes pueden realizar trekking (excursionismo o caminata) al mirador y contemplar desde allí el lago Ypacaraí y las plantaciones de frutilla de la ciudad de Areguá. “También a metros se encuentra una cantera en donde se pueden disfrutar de los mejores atardeceres”, agregó.
Inversión constante
Para la propietaria del sitio, las inversiones son constantes en el negocio, pues a medida que aumenta la cantidad de clientes, también crecen los trabajos de mantenimiento y/o expansión.
La inversión es constante, porque “escuchamos a nuestros huéspedes para saber qué necesitan y vamos equipando cada vez más la quinta. Son dos terrenos de 642 m2, de los cuales 110 m2 están construidos. Cuenta con una hermosa pérgola de 30 m2, el fogón de 25 m2 y una pileta con borde infinito de 50.000 litros”, afirmó.
“Tenemos mucho para seguir soñando, pero lo más cercano es ofrecer opciones para parejas y también realizar eventos nocturnos, ya que el lugar de noche es mágico para escuchar música en vivo y disfrutar una buena picada con un vino o una cerveza”, aseguró.