Trama combina diseño, reciclaje y empoderamiento femenino, según comentó Marcela Abriola, directora creativa. “Trama surgió a partir de una iniciativa de Hub Innovation Circular, impulsada por la Cámara Paraguayo-Alemana de Comercio y la empresa Casa Rica, que buscaba expandir sus líneas sostenibles más allá de la construcción y la gastronomía. Nos convocaron al igual que Texciclo, Artemera y otras empresas, para el rescate y transformación de desperdicio de las empresas en materia prima para nuevas prendas, alargando la vida útil de estos materiales y evitando la contaminación”, explicó Abriola.
“Trabajamos con mujeres en situación de vulnerabilidad, que han atravesado fuertes quiebres emocionales, incluyendo también a mujeres ex privadas de libertad. Actualmente, dentro del Buen Pastor colaboramos en forma permanente con una capacitación de bordado”, detalló Marcela. Según la directora creativa, actualmente más de 36 mujeres forman parte del proyecto, participando activamente en la producción de prendas y objetos utilitarios que luego se comercializan bajo la marca.
Trama cuenta con varias líneas de diseño que aprovechan distintos tipos de residuos. Entre ellas se destacan:
Línea Índigo: basada en jeans reciclados, incluye porta notebooks, neceseres y accesorios.
Línea Mosaico: inspirada en los mosaicos de casonas antiguas de Paraguay, confeccionada con telas de Texciclo.
Línea Trigo: realizada con bolsas de harina desechadas por Casa Rica.
Entre otras, fabricando y distribuyendo así más de 300 productos, todos con un enfoque utilitario y de alta calidad.
Es importante señalar que D'Diane es la marca de la Fundación Princesa Diana, mientras que TRAMA es una propuesta que nació gracias a la alianza con Casa Rica y el HUB. D'Diane, Moda con Propósito, una marca que combina moda y narrativa social. Desde 2017, presentaron colecciones en pasarelas internacionales como el World Fashion Week de Malaysia. Cada colección cuenta una historia: la más reciente, “El Tajy”, toma inspiración del árbol lapacho, símbolo de resiliencia, reflejando el proceso de transformación que viven las mujeres en el taller: “Ellas llegan agrietadas, y como el tajy, florecen a través del diseño y la producción”, dijo Abriola.
El proceso de trabajo en Trama es integral: las mujeres participan desde la investigación y exploración hasta el diseño final de las prendas. Esta metodología les brinda habilidades técnicas, y les otorga empoderamiento económico.