Limpieza de parques, plazas, arroyos y hasta costaneras, son solo algunas de las actividades que la Fundación Mapeko realiza en distintos puntos del país, mediante su gran número de voluntarios, en busca de frenar la crisis climática.
“Mapeko es una fundación que se originó en Chile, mediante un grupo de jóvenes que se unieron con el objetivo de formar el movimiento más grande en lucha contra la crisis climática. Más adelante se expandió a otros países de Latinoamérica, como Paraguay, en 2011”, explicó Grisel Torres, coordinadora general de Mapeko Paraguay.
“Nuestro nombre proviene del mapudungun -idioma de los mapuches- pueblo originario del sur de Chile y significa madera, energía y agua”, señaló Torres, quien además detalló cada una de las áreas de trabajo que maneja la fundación.
“La Fundación realiza trabajos en diversas áreas, como la de educación: realizando charlas en colegios, elaborando videos con énfasis al cuidado ambiental para difundir en redes sociales, etc. Otra área es de acción climática, que es de voluntariado y que abarca limpieza en plazas, en arroyos, recolectando los residuos sólidos y liberando espacios, además de la plantación de árboles”, agregó.
Otra área importante dentro de la organización es la de investigación: que abarca lo que es la lectura de fuentes bibliográficas para dar a conocer fuentes fidedignas relacionadas al cambio climático o afines. Una vez recabada la información, son publicadas en las páginas oficiales para así contribuir a investigaciones científicas.
“Actualmente en Paraguay contamos con una red de aproximadamente 60 voluntarios que han estado colaborando en las diversas actividades desde que Mapeko llegó al país.