Argentina: Los Cauquenes Resort
En los confines de la tierra, en Ushuaia, existe un hotel 5 estrellas y el reflejo de un paraíso. Empezaron en 2005 comprometidos con un proyecto sustentable 100%. En 2012 recibieron la certificación Biosphere Hotel y en 2015, se convirtieron en Green Leader en TripAdvisor, siendo EcoLíderes Nivel Plata.
Sus instalaciones están diseñadas según estándares de sustentabilidad, desde la iluminación LED, la selección de proveedores responsables, el involucramiento en actividades con organizaciones y fundaciones que trabajan por el medio ambiente, hasta el control de residuos.
Ahora bien, además de este gran compromiso, el hotel ofrece una experiencia única a sus huéspedes, con habitaciones con vistas al canal Beagle, gastronomía con productos regionales y experiencias como expediciones para recorrer los principales puntos turísticos; visitas a Isla Martillo para ver pingüinos en su hábitat natural, entre otros paseos para conocer el fin del mundo.
Se definen como un “campamento de lujo”, el primero de la región. Está ubicado en Torres del Paine, entre la Cordillera de los Andes y la estepa Patagónica, un lugar verdaderamente impresionante por sus paisajes, que recibe cerca de 300.000 visitantes al año.
Patagonia Camp brinda la oportunidad de hospedarse en medio de la naturaleza, en yurts, que son carpas circulares de origen mongol. De esta forma, el contacto con el entorno natural es mucho más íntimo y cercano con vistas imponentes al Lago Toro y al Macizo de Paine.
Las carpas cuentan con los servicios de un hotel convencional como calefacción central, baño en suite, amenities y una decoración de primera. Cada carpa tiene en el centro una cúpula circular transparente, para que los huéspedes puedan disfrutar de una vista privilegiada al cielo estrellado en medio del confort de los yurts. Así también, ofrecen programas de experiencias como safaris de fotos, tours de vino, pesca, trekking, entre otros.
Pero además de regalar esta experiencia de contacto natural única en la región, Patagonia Camp se define como sustentable porque desde su concepción, diseño y construcción, han prestado especial atención al impacto, optando por artefactos eléctricos de bajo consumo, realizando una parcialización de sectores eléctricos para lograr menores niveles de emisión de CO2, etc.
Se encuentra a unos 100 km de Quito, en Chocó, a unos 950 MSNM en medio de la selva. Está emplazado en una reserva natural, con cascada y río que abastece al complejo entero. Fue construido por Roque Sevilla, ecologista y exalcalde de la ciudad de Quito, con la visión de ser un espacio de confort de conexión con la naturaleza.
Cuenta con un laboratorio de investigación para estudiar el bosque y a las criaturas en peligro de extinción, el cual está a cargo de un biólogo residente. Asimismo, tiene una biblioteca completa que también es lugar de consultas y charlas sobre la fauna y flora de la selva.
Los huéspedes tienen a su disposición lujosas habitaciones con impresionantes vistas a la selva, una terraza panorámica ideal para el avistamiento de aves y otras criaturas de la zona. Entre las actividades que ofrecen, se encuentra el paseo en bicicletas aéreas, trekking por senderos naturales, paseo en libélula (un sistema de paseo por el aire), entre otras, todas ellas destinadas a ofrecer contacto más directo con la naturaleza del lugar.