Nacido en el 2006, los Brics representan actualmente cerca de la mitad de la población mundial y el PIB anual de sus actuales miembros es de más de € 24.000 millones. Ya superan al G7 en influencia económica y se proyectan como un contrapeso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la reunión a celebrarse el 2 y el 3 de junio próximos, los miembros analizarán la ampliación del bloque y las solicitudes de otros 19 países, aunque ya suman 25 los que manifestaron su intención de adherirse; además de avanzar en la creación del banco propio.
Conformado inicialmente por Brasil, Rusia, China e India (de ahí el acrónimo original de BRIC), a los que posteriormente se unió Sudáfrica, la idea era aglutinar a las economías emergentes que, coincidentemente, tienen dimensiones continentales. El tamaño ya no es importante, en este caso, al punto de que Nicaragua y Uruguay también están interesados en adherirse. ¿Y Paraguay?
“La posibilidad existe pero hay que encararla con una negociación diplomática. En cierta manera Brasil está queriendo ser el gran líder de los Brics, y como es un país vecino y amigo, veo que sería factible; habría que evaluar los beneficios que podría traer eso al país”, señaló el economista Amilcar Ferreira.
El gran obstáculo para un eventual ingreso de Paraguay es que uno de los miembros es China, que se opondría a la adhesión de nuestro país por su relación con Taiwán, a menos que rompamos nuestro vínculo con la isla.
“Creo conveniente que Paraguay actúe diplomáticamente y busque tener relaciones con China. Pertenecer a los Brics nos daría acceso a la cooperación Sur-Sur, al banco del bloque y a mayores posibilidades comerciales. Paraguay no puede estar fuera del concierto de estas naciones y debe ir pensando en mirar más allá”, afirmó Marco Bogado, experto en relaciones internacionales.
El especialista hizo hincapié en que “tenemos recursos, mano de obra barata, joven, energía abundante y así Paraguay puede posicionarse como país que puede adherirse a los Brics. Al ingresar tendríamos acceso a más mercados. Hay que mirar la balanza comercial entre Brasil y China y Argentina y China, o con Rusia”.
Las ventajas son el comercio y acceso a financiamiento, destacó Ferreira, quien agregó que no ve desventajas en la adhesión de Paraguay al grupo. “Cuanto más grande la integración, mejor, porque hay más oportunidades de negocio, de inversiones. Pero un escollo casi insalvable va a ser nuestra relación con Taiwán”.
Por su parte, el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, dijo que se debe analizar la conveniencia de la adhesión al bloque y apuntó que no se trata sólo de economía y comercio, sino que es una cuestión de política exterior.
“No se puede improvisar ni ir en manada detrás del lote, sólo porque Uruguay o Nicaragua quieren adherirse. Hay que tener una estrategia y un análisis más amplio. Si es parte de una estrategia comercial del país, está bien, pero sin plan no tiene sentido. China está ahí y el problema es geopolítico. Y tendríamos que sentarnos a hablar con más actores locales para tener más clara la situación”, recalcó.