La analista declaró que la única caída en los ingresos de remesas se dio desde Argentina, ya que a diferencia de los US$ 102.9 millones enviados durante 2018, el año pasado se recibió US$ 65.4 millones. La diferencia negativa es de US$ 37.5 millones entre ambos periodos, puntualizó.
“En Argentina existe una economía en recesión y en una situación como esta, los primeros afectados son los sectores más vulnerables, partiendo de que se hacen ajustes en la economía particular y, a la par, las empresas también hacen ajustes significativos, que podría afectar los ingresos de los trabajadores”, afirmó.
De igual forma, allí se mantiene una inflación de 53,8% anual, factor que repercute en la pérdida del poder adquisitivo, por la devaluación de la moneda y el encarecimiento de los servicios y productos, explicó.
“Como si lo anterior no fuese suficiente, al tener un tipo de cambio sumamente bajo (G. 88 por cada peso), la moneda que ingresa no termina causando el mismo impacto que en años anteriores”, agregó.
Sobre España, la experta manifestó que el crecimiento financiero de 1,6% a nivel macroeconómico tuvo un impacto positivo en la cantidad de remesas enviadas, tanto que creció 2,5% más que en 2018. En este periodo se recibió un total de US$ 264 millones, más de US$ 6 millones por encima de lo recibido en 2018.
Mientras que las remesas provenientes de Estados Unidos crecieron casi 4%, de acuerdo a Coronel, con el ingreso de US$ 75.5 millones y desde Brasil el aumento fue por el orden de 95%, ya que se pasó de US$ 18.3 millones a US$ 35 millones.
“En las proyecciones de este año, considero que se mantendrá la tendencia habitual en cuanto a los ingresos provenientes de España y Estados Unidos. En el caso de Brasil se podría reiterar un incremento considerable, y en el caso de Argentina, difícilmente se revierta esta situación a corto plazo”, determinó.
Importancia
Sobre la relevancia de los países en este segmento, la economista reveló que están: España (52%), Estados Unidos (14,9%), Argentina (12,9%) y Brasil (7%).