Tanto Galli como Cristaldo coincidieron que era importante designar a un profesional con experiencia en el campo y que tenga formación técnica. Por esto, el nombramiento del nuevo ministro les pareció una decisión acertada del Ejecutivo, porque reúne los requisitos. Bertoni se desempeñó anteriormente como viceministro de Agricultura.
"Este año no admite margen de error, porque esta cosecha tiene que salir bien para iniciar el proceso de recuperación gradual de la economía", mencionó Cristaldo.
De acuerdo a Cristaldo, se necesita una administración que se enfoque en la planificación de las acciones a corto, mediano y largo plazo para brindar soluciones efectivas a los distintos inconvenientes que enfrentan a diario los productores, y de esta manera ofrecer seguridad física, jurídica, financiera y tributaria para los trabajadores.
"En las últimas décadas pasaron varios titulares por esta cartera, pero solo un 25% tenía experiencia en el campo y formación técnica, porque mayormente se utilizó este ministerio como un cambio de moneda para el sector político. Por eso, era necesario cambiar esa tendencia, más en un momento como este, en el que necesitamos idoneidad y capacidad para afrontar este contexto de crisis sanitaria, social y económica", afirmó Cristaldo.
El sector productivo y toda la cadena de agronegocios representa un 43% del producto interno bruto (PIB), según Cristaldo, porque el movimiento va desde la chacra hasta la mesa del consumidor. “Moviliza cadenas logísticas, de servicios, de provisión de insumos y otros tipos de cadenas”, argumentó.
Además, “está en marcha el proceso de generar valor agregado a los productos del campo, incipiente en algunos rubros y más avanzados en otros. Estamos abasteciendo la demanda interna con productos como fideos, panificados, arroz, productos lácteos, producción ganadera, avícola y otros sectores más, todos vitales para el desarrollo de nuestra economía", resaltó Cristaldo.
Cristaldo subrayó la necesidad de conseguir productos financieros que se adapten a los ciclos productivos. Ejemplo, “si invertís en un proyecto con retorno en un plazo de cinco a 10 años, el crédito debe adaptarse a este panorama, porque si se entregan únicamente créditos a corto plazo las finanzas del productor estarán desfasadas”, complementó el titular de la UGP.
Por su parte, el presidente de la ARP, Pedro Galli, se mostró conforme con la designación del nuevo ministro del MAG, y aseguró que reúne los requisitos que consideraban indispensables para asumir en esta cartera, que era tener experiencia en el rubro y formación técnica.
Sobre las expectativas, mencionó que esperan que “se le otorgue la debida importancia al sector agropecuario”. Por eso, quieren que se establezcan políticas claras, que se “busquen alternativas válidas para solucionar los problemas del sector y por sobre todo de los campesinos y evitar seguir con las prácticas de asistencialismo, que no generan mayor impacto en pos de alcanzar un rubro técnico y sostenible”, señaló Galli.
“Los productores agropecuarios necesitan estas reglas y que bajo ningún motivo se cambie su objetivo, es decir, que permanezca por más que se cambien los titulares de la institución”, expresó Galli.
“El ministerio no es una entidad financiera, pero sí debe gestionar fondos que puedan ser ofrecidos a los proyectos del campo”, culminó el presidente de la ARP.