¿Cómo empezó su carrera empresarial?
Soy la cuarta generación de Joyería Luxor, una empresa familiar que comenzó con mi bisabuelo materno. No pudo definir cuándo comenzó mi carrera empresarial porque siempre viví en una joyería, lo que hizo que mi amor por esto sea genuino. Una joyería no es una empresa nomás sino un laboratorio donde confeccionamos joyas, que son representaciones de momentos que son eternos, para rememorar acontecimientos importantes. Las joyas llevan consigo demasiados sentimientos. Trabajar en joyería es algo que sentimos en la piel.
Para mí es un honor haber recibido esta herencia de más de 70 años. Hice pasantías en Suiza en la fábrica de relojes Longines, la marca que representamos, participé en ferias a los 20 años y vi el mundo que había afuera en joyería, uno mucho más grande. Me di cuenta de que debíamos rescatar la filigrana. Hace 21 años comenzaba a verse el mundo de la moda como una profesión y empezamos un trabajo para que la gente viera a la filigrana como una obra de arte y le dé el valor que tiene.
¿Qué obstáculos encontró para desarrollarse como empresaria?
Queríamos un valor justo para la artesanía, que la gente viera el trabajo que implica hacer una joya y le diera su valor. Introducir ese concepto fue lo que más nos costó, porque en Paraguay el diseño de la moda, de las joyas, no recibía la importancia que tiene hoy.
¿Cuál considera que es su mayor éxito como empresaria?
Hacer que la gente valorice nuestro trabajo fue lo más difícil, pero también lo más gratificante cuando logramos hacerlo. Que la filigrana sea una joya que la gente usa todos los días era uno de mis objetivos. No teníamos las facilidades que hoy se tiene con las redes sociales, la instantaneidad para difundir. Y siento que el trabajo de hormiga que empecé hizo que el uso de la filigrana hoy esté más masificado.
¿Qué consejo le hubiera gustado recibir cuando estaba iniciando su carrera empresarial y se lo daría a otro empresario ahora?
No soy quien para dar consejos, pero el mejor que recibí fue el de ser perseverante.
¿Qué bondades y defectos tiene el empresario paraguayo?
Los empresarios hacemos patria pese a todos los obstáculos que se nos presentan. Seguimos dando trabajo, ofreciendo lo mejor que podemos y apostamos a estar mejor. El empresario paraguayo tiene mucha valentía para serlo en un país como el nuestro donde te sacan leyes imprevistas, te anulan otras, no te dan seguridad.
¿Es el Estado un aliado o un problema para el empresario? ¿Qué le reclamaría?
Los que estamos en el centro queremos verlo de nuevo con gente. No sentimos ese apoyo institucional, no vemos que el Gobierno también quiera eso para darnos seguridad, limpieza, orden, que vea todo desde la óptica de lo social, del ciudadano y no de la política.
El IVA a la artesanía nos afectó muchísimo. No corresponde si lo que se quiere es potenciar a la artesanía, que hoy compite con las importaciones chinas, con las copias. Esto no significa que no queramos pagar impuestos, pero el IVA encarece el producto y hace perder competitividad frente a otros productos importados que tienen aranceles preferenciales.
El empresario actual ¿debe tener alguna formación profesional relacionada con el mundo de los negocios?
Yo estudié ciencias de la comunicación e hice muchos cursos de actualización empresarial. Creo que es fundamental mantenerse actualizado, porque la dinámica empresarial es muy rápida, cambiante y exigente.
¿Un libro que todo CEO o gerente general debería leer al menos una vez en su vida?
Yo recomiendo una lectura diaria de la Biblia, para los católicos. Eso a mí me mantiene en pie, me motiva, me da fortaleza. El empresario debe tener valores muy firmes, porque siempre está tentado de una u otra manera. Una persona con valores toma decisiones que buscan el bien también para el otro.
¿Cuál es su recomendación para mantener a su equipo motivado?
La mejor forma es tratar al equipo como una familia. Cuando uno está pendiente de su equipo, preocupado por él, damos una motivación y mostramos que no somos sólo máquinas trabajando.
¿Cómo lidia con el estrés que produce la actividad empresarial?
Practico yoga, hago ejercicios y trato de tener mi momento de oración todos los días, y eso hace que pueda canalizar mi estrés.