"Una procesadora se encargó de prácticamente todo el sistema, entonces eso produjo una falta de competencia y sumado al tamaño del mercado interno, hizo que se establezcan estos niveles de comisión. Ante esta eventualidad, el Poder Legislativo entiende el contexto de la pandemia, −en el cual los costos fijos se mantienen y las ventas están retraídas−, y promulgó esta ley que establece un tope máximo de 3% en las compras con tarjetas", afirmó Armele.
Si existieran otras procesadoras, que estimulen la competencia, “es probable que se hubiera obviado una decisión como esta”, reconoció el director, para quien esta ley era necesaria, “porque significa poner un equilibrio financiero”, estimula el crecimiento de las empresas y cuida los puestos de trabajo.
Anteriormente se llegó a cobrar hasta 8% de comisión sobre las ventas con tarjetas y hace poco el Banco Central del Paraguay (BCP) dispuso una tasa máxima de 5%, a través de una resolución. Posteriormente, se promulgó esta Ley N°6588, que topea la comisión en 3%, por todo lo que dure la pandemia.
"Todo lo que uno baja en costo, lo traslada al precio de venta, o sea en la medida que las distintas unidades puedan reducir sus costos, trasladan eso a sus clientes, creciendo en cuanto a la competitividad para atraer al mercado. Mientras más competitivos sean los precios, sumado a otros factores, más consumidores se verán atraídos y se estimula el consumo de esta manera", aseguró.
Sobre la comisión de 1% para los depósitos en dólares indicó que “es positivo regular un escenario que hace tiempo lo necesitaba”.
Hace 20 años, cuando se robó unos US$ 30 millones de un envío de billetes a Estados Unidos, las aseguradoras decidieron no trabajar en este tipo de operaciones y por eso, de acuerdo a Armele, el riesgo de guardar estos billetes tiene un mayor costo.
Desde entonces el costo por el depósito de dólares en bóveda subió, lo que terminó trasladándose a las empresas y particulares. “El que menos negocios tenía, abonaba una comisión más elevada y quienes más renta les daban a las entidades, abonaban menos comisión”, recordó.
"Estos costos se volvieron onerosos, a consecuencia de la pandemia, entonces el parlamento decidió un tope temporal del 1% −antes era de 5%− para el depósito en dólares. Pero también dio la posibilidad para que las entidades financieras puedan guardar esos fondos en la bóveda del BCP”, comentó.
Por último, Armele subrayó que sería positivo empezar a trabajar para implementar estas medidas de manera permanente.
¿Qué dicen las procesadoras de pago?
Según un comunicado de la Cámara Paraguaya de Medios de Pago, están trabajando con el Banco Central del Paraguay (BCP) para crear una regulación favorable para incrementar el uso de estos medios de pago y de esta forma reducir las comisiones.
“La regulación de precios por leyes, del sistema de pagos, puede generar distorsiones y no lograr los objetivos propuestos. Un claro ejemplo es la Ley de Tarjetas que lleva más de 450.000 tarjetas fuera del sistema produciendo una migración de usuarios hacia el sistema informal con costos mucho más altos”, mencionan.
Actualmente, solo el 10% de la población utiliza los sistemas de cobros electrónicos, por eso, establecer tasas máximas no ayuda a mantener las estructuras tecnológicas, de seguridad y las inversiones en nuevos productos, de acuerdo al comunicado.
“Nuestros costos están regidos por tasas de intercambio fijadas por las marcas internacionales, que en este momento están por arriba del 4%, por lo cual debemos gestionar la baja con estos mismos actores. Como ejemplo, podemos mencionar que cuando un extranjero viene a Paraguay y realiza una compra, el costo directo ya es del orden del 3%, por lo que prácticamente dejan sin margen a los servicios de procesamiento”.