“La Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) va a ser una aliada del próximo gobierno en temas cuyas visiones estén alineadas con el bien común, con la institucionalidad, con el combate a la corrupción y, sobre todo, con el combate a la informalidad. Vamos a ser críticos cuando no se den esas condiciones operativas”, aseguró Alberto Sborovsky, titular del gremio.
Según Iván Dumot, vicepresidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), para el gremio es importante que disminuyan los sobrecostos de importación que generan la burocracia y los procesos innecesarios creados a partir de la mediterraneidad del país.
“Decimos que somos un país de pocos impuestos, pero si sumamos las tasas que nos cobran por todos lados, que no son ni siquiera impuestos creados por el Parlamento sino por resoluciones administrativas de cada ministerio por servicios que no existen, se generan costos importantes que encarecen la importación”, agregó.
Desde el sector emprendedor piden que haya líneas de financiación y fondos para acceder a capital semilla y para poder seguir desarrollando emprendimientos. “No existe una línea real de financiamiento, con créditos a tasas razonables y acordes a la facturación de los emprendedores y microempresarios. Hoy los intereses equivalen a la facturación total de un año de un emprendedor”, dijo Martha Arriola directora ejecutiva de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy).
La burocracia estatal no solo encarece los costos y enlentece los procesos, generando sobrecostos, sino que se erige en un obstáculo que impulsa la informalidad, que es de alrededor del 46%, lo que significa que hay una mitad que paga sus impuestos y cumple con las leyes mientras la otra no lo hace.
Quizás te interese leer: Operando en las sombras: economía subterránea movió US$ 22.019 millones en 2022
“Desde la Asepy lo primero que impulsamos es la formalidad pero necesitamos también el apoyo del otro lado. Queremos ir de la mano con el gobierno para que haya más personas formalizadas, más emprendedores que paguen sus impuestos, que cumplan las reglas”, añadió Arriola.
La dirigente gremial destacó que una acción en tal sentido va a ayudar de manera significativa a la economía, considerando que el 97% de las empresas son mipymes y que el emprendedor mueve el 70% de la fuerza laboral. “La economía se mueve más si el emprendedor puede acceder a financiamiento y contratar a más personal”, indicó.
Sborovsky señaló que exigirán que la lucha frontal contra la informalidad deje de ser vista por el gobierno como “políticamente incorrecto”. Dijo que tal falencia abarca desde el contrabando hasta empresas que no pagan impuestos, no facturan, contratan personal en negro, no pagan IPS, y que –en definitiva- precarizan la situación laboral de los paraguayos.
“Dicen que falta dinero a las arcas del Estado; bueno, la coima está ahí, los negocios de los delincuentes está ahí, y el empleo precario. No podemos ponernos una venda para los informales e impulsando burocracia para los formales. Debemos salir a buscar a la otra mitad de los paraguayos que no está controlada”, apuntó.
Dumot reclamó también para el sector importador que haya previsibilidad en el tipo de cambio y que no se creen nuevos impuestos hasta que “haya una revisión y un trabajo profundo en la estructura del gasto público, hasta que no definamos una mesa de trabajo público privada donde se analice en profundidad y se resuelvan mejoras en el gasto público y se garantice que todo lo que se recauda hoy se gaste de la manera adecuada”.