"El decreto nos da libertad para efectuar los convenios pertinentes con los sanatorios y laboratorios privados, para utilizar sus servicios. Nosotros ya teníamos preparado el documento, pero estaremos anexando otras informaciones que nos solicitaron, como precios básicos, costos y todo lo que incluye estos servicios tercerizados, para terapia intensiva y otros", señaló.
A partir del convenio, en caso que un paciente dé positivo y si no hay lugar en los hospitales de contingencia del Ministerio de Salud, se lo trasladará a los sanatorios privados y luego el MSPBS se hará cargo de los costos.
Por otra parte, existen siete u ocho laboratorios que ofrecen sus servicios, entonces “con esto se aumentará considerablemente el número de muestras y la inmediatez con la que se brindan los resultados”, agregó.
"Si todo sale como esperamos, hoy estaremos cerrando el convenio por la tarde, ya tenemos todos los documentos listos y la idea es que ya se pueda utilizar el servicio durante el fin de semana si es que se necesita", adelantó.
Actualmente existe un acuerdo de tercerización para pacientes con todo tipo de enfermedad, con 12 camas de adultos, 12 camas de neonatos y 12 camas de pediatría, pero en este caso solamente se enfocarán en el servicio para pacientes con COVID-19.
Costo por paciente
Un paciente en terapia intensiva supone para el Estado un costo de unos G. 14 millones por día, lo que incluye la medicación, el oxígeno, las máquinas utilizadas, el personal a cargo, la nutrición del paciente, entre otros gastos. Así que solicitaron a los sanatorios que hagan un presupuesto de cuánto les cuesta un paciente en dichas condiciones, “porque las cifras varían cuando se trata a gran cantidad de pacientes”, expuso.
Según Pintos, ahora se está llegando a un acuerdo sobre el monto diario que costará un paciente internado, en sala común y en terapia intensiva, para que los consorcios de sanatorios privados puedan mantener sus estructuras y de paso ayuden al MSPBS para combatir la pandemia.
“Los costos de cuidado de un paciente con COVID-19 son mucho más elevados que los de un paciente con otras dolencias. Ejemplo, un médico puede utilizar hasta 25 batas de protección por cada paciente que asiste, porque al estar en contacto directo con los enfermos, no puede utilizarlas durante mucho tiempo”, explicó.
De momento, podrían sumarse unas 100 camas de terapia intensiva a nivel país, y un promedio de 90 camas de internación en salas comunes, declaró la directora.
Sumar fuerzas
El convenio será abierto para todos los sanatorios y laboratorios que puedan ofrecer el servicio, entonces se pueden ir sumando más camas y procesamiento de pruebas de forma permanente, de acuerdo a Pintos.
"La idea es potenciarnos en estos momentos, cuando el nivel de contagio es elevado porque en ocasiones no se toman las medidas indicadas, y si no tomamos los recaudos, por más que tengamos unas 500 camas más, igual vamos a colapsar. Y otro beneficio con este convenio es que el sector privado posee profesionales para hacer frente a las tareas y esto es de mucha ayuda", aseguró.