Según datos publicados por Statista -con base en números de Bloomberg- a finales de 2023 Costa Rica es el país con el salario mínimo más alto de Latinoamérica, a pesar de que su Gobierno realizó un aumento de apenas el 1,83% durante el último ajuste. Tras este incremento el sueldo mínimo de este país ronda los US$ 678.
Lo sigue Uruguay, que se destaca con un salario mínimo de US$ 570, posicionándose como el mejor en Sudamérica y el segundo más destacado en toda Latinoamérica, de acuerdo con el ranking de Statista.
Chile sobresale se encuentra en el tercer lugar con indicadores salariales que rondan los US$ 521, mientras que Paraguay ocupa la séptima posición de la tabla con US$ 367, por debajo de Ecuador (US$ 460), México (US$ 440), Guatemala (US$ 417), pero superior a El Salvador (US$ 365), Bolivia (US$ 342), y Colombia (US$ 335).
El sueldo mínimo surge a partir de un indicador clave para el bienestar laboral y una estabilidad financiera. A medida que los países buscan equilibrar su economía con el crecimiento, el análisis del sueldo mínimo se convierte en una herramienta esencial para entender las políticas laborales y sus impactos en la vida cotidiana de los trabajadores.
En ese sentido, Enrique López Arce, experto en empleos mencionó que “Paraguay necesita políticas públicas acordes que potencien la estructura empresarial y, de esa forma, proveer condiciones y salarios acordes a las demandas del mercado actual”
Asimismo, aseguró que los cimientos del sector empresarial deben ir acompañados del sector público, ya que Paraguay posee una economía mayoritariamente conformada por mipymes que no tienen la capacidad necesaria para sostener la fuerza de trabajo.
“El gran desafío del Paraguay es que pasemos de tener mipymes o one man corporation (empresas de una persona), a tener compañías más consolidadas. Los buenos salarios están en las grandes empresas y Paraguay tiene que tener empresas grandes”, concluyó López Arce.