La reexportación de 4.000 toneladas se hizo con camiones Sinotruck, marca representada por el Grupo Timbo, y tuvieron como origen el estado de Mato Grosso do Sul por el puerto de Pedro Juan Caballero. “Antes Brasil no permitía reexportar soja en bruto, ellos lo tenían que hacer por puertos brasileros, el estado de Mato Grosso sacó un permiso y esta primera experiencia sirvió como prueba del servicio de logística de Paraguay, que en realidad le da competitividad al productor porque sacando la soja por Santos pagan muchísimo, en peajes nada más ya pagan 1.600 reales”, explicó.
Zuccolillo mencionó que los sojeros de Mato Grosso se ahorran casi el 50% del costo logístico operando de esta manera y Paraguay podría tener una potencialidad igual a la que tiene la producción de soja de todo el territorio nacional, porque solo el estado brasileño produce la misma cantidad de dicha oleaginosa que Paraguay.
“La aduana de Pedro Juan Caballero –desde allí ingresó la soja brasileña– es única para los fletes y exonera a los productores brasileros registrar su salida del país para que solo den entrada en Paraguay y hace que no se tranquen las operaciones. Este puerto es importantísimo para crear el famoso centro logístico del que se habla mucho”, expresó. El director del grupo Timbo sostuvo que en la zona sería rentable colocar industrias que puedan traer materia prima de Brasil, transformarla y sacarla por el puerto de Pedro Juan Caballero.
Ruta Verde
Zuccolillo también comentó la importancia que tiene la creación de la Ruta Verde por el compromiso que tiene con mejorar la calidad del aire, demostrar a Brasil que Paraguay puede consumir su propia energía, lo que consideró crucial para la renegociación de Itaipú en 2023.
“Estamos trabajando en promover políticas públicas relacionadas a los vehículos eléctricos, para ver cómo tiene que ser la infraestructura, el financiamiento y cómo se va a hacer la disposición de las baterías. Paraguay tiene la particularidad de que el 44% de la polución aérea viene del transporte, no tenemos fábricas grandes, ni minería intensiva, tenemos energía limpia y evidentemente la polución viene de las motos, autos y buses”, afirmó.
Zuccolillo manifestó que la mejor forma de demostrar que no desperdiciamos energía es incentivando el uso de los vehículos eléctricos y que debemos cambiar nuestra matriz energética, dejar de importar petróleo y empezar a usar transporte eléctrico. “El año pasado solamente Baic vendió 200 mil autos eléctricos, cuatro veces más que todo el mercado paraguayo, incluyendo los autos que vienen vía Iquique. Una camioneta SUV eléctrica, con todo lo que puede tener un full equipo, cuesta menos que un Kia Sportage 0 Km, no es imposible cambiar la forma de movilidad”, agregó.
Por último, destacó que el sistema de distribución eléctrica no va a ser un problema porque los cargadores de los autos eléctricos se recargan fuera de los horarios denominados picos de consumo y que el uso de estos vehículos logrará optimizar el aprovechamiento del consumo de energía, teniendo en cuenta que también sirven como generadores.