El Boletín de Perspectivas Climáticas de la Dirección de Meteorología e Hidrología prevé valores inferiores para las lluvias y superiores para las temperaturas durante abril, mayo y junio. Con respecto a las lluvias, se esperan números por debajo de lo normal para este periodo para la región Oriental y el centro y este de la Occidental.
“Con El Niño tenían que venir las precipitaciones pero se dio todo lo contrario y tenemos sequía. Hay déficits importantes de precipitaciones especialmente en la cuenca alta del río Paraguay, e incluso en la Amazonía. Si seguimos los pasos de lo climatológicamente conocido, esto no va a recuperarse por lo menos hasta la siguiente primavera”, afirmó Eduardo Mingo, titular de la Dirección de Meteorología e Hidrología.
¿Qué invierno se viene? Según Mingo es muy largo el período que falta para llegar a la estación más fría del año, por lo que es temprano aún para determinar si tendremos un invierno más cálido.
“Hay una anomalía muy fuerte en el impacto que se tiene con los eventos de El Niño, que se comportó de manera atípica, con pocas precipitaciones y se disparó la temperatura. Son dos elementos de incertidumbre y vamos a ver si se extienden hasta la siguiente temporada, cuando aparece La Niña”, explicó Mingo.
El experto recordó que en los últimos cuatro años el invierno fue muy débil, con algunos golpes de frío que no duraron. “La incertidumbre es que no tenemos elementos para comparar y hacer una analogía fácil con el evento actual y, mucho menos, con el que está por venir”, agregó.
Perjuicios
Mario Balmelli, presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), dijo que cualquier sequía prolongada genera perjuicios a la actividad agropecuaria, pero que todavía es muy temprano para especular con el desenvolvimiento de las pasturas para el próximo invierno.
“Teníamos un pronóstico firme acerca de una temporada muy lluviosa, que finalmente no ocurrió y perjudicó a la actividad agropecuaria. Pero también hemos tenido años en los que no tuvimos veranos lluviosos y nos han sorprendido con condiciones bastante amigables de invierno”, señaló.
Para Luis Cubilla, asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), cualquier sequía es complicada y que la situación se pondrá más difícil si el déficit de lluvias se mantiene para la época de siembra del trigo o la canola, que se plantan en invierno.
“No contamos con informaciones precisas de qué va a pasar con el clima en los próximos meses. Para el trigo, si hay seca van a disminuir también las enfermedades, y un invierno con heladas permanentes hace que regule los insectos y plagas dañinas para los próximos cultivos de maíz y soja”, manifestó.
Mingo aseveró que “la sequía va a seguir y la temperatura va a traernos sorpresas, porque en algún momento puede llegar un frente frío polar, pero que no dure tanto, por lo que en promedio podríamos tener un invierno menos fresco o más cálido, y podría llegar a 31°C y en otros años tuvimos valores más altos”.