"Había una relación matemática hasta el punto de que la longitud de los estantes determinaba la cantidad de juegos triple A [las superproducciones del mundillo] que podían crearse. Y la cosa llegó al punto de polarizar totalmente los juegos, los del estante más y más caros y los del cajón más y más baratos. Pero hoy en día... Hoy en día cualquiera puede crear un videojuego y forrarse".
David Helgason (Reikiavik, 1977) lo tiene claro. Uno de los padres fundadores de Unity, ve que la industria de ahora y la de hace una década son irreconocibles. ¿Razones? Móviles y tabletas. "Antes (y antes quiere decir hace solo 10 años) era cosa de las dos o tres consolas que se enfrentaban. Y eso te dejaba con... ¿100 millones de consolas en total, como mucho? Ahora, con los nuevos dispositivos, hablamos de que tenemos un público potencial de 2.500 millones de personas". Y eso explica que pasen fenómenos como el de Minecraft, tercer juego más vendido de la historia con la firma del noruego Markus Persson, que se embolsó casi 2.000 millones de euros al vender su criatura a Microsoft.
“Hoy en día, cualquiera puede crear un videojuego y forrarse”
La historia va de un estante y un cajón. Hace solo una década, cuando uno entraba en las una de las grandes tiendas especializadas de videojuegos, eran las dos opciones a las que podía optar. El estante para los juegos más caros, el cajón para los baratos. ...