Según el último informe de Bancard las compras con tarjetas de crédito y débito crecerán un 35% al cierre de este año. En particular, las compras realizadas con tarjetas de crédito lideran con una suba del 35%, mientras que las de débito avanzan un 34%, reflejando una adopción cada vez más extendida de los pagos electrónicos en la vida cotidiana de los paraguayos.
En junio de 2024 se registraban 1.301.543 tarjetas de crédito, cifra que aumentó a 2.281.245 en junio de 2025, evidenciando una expansión significativa del sistema financiero. “En ambos períodos, tres bancos concentraron más del 75% del total: en 2024 lideraron Itaú, ueno y Continental, con una participación conjunta del 62,3%; mientras que en 2025 el ranking se reordenó, con Ueno en primer lugar, seguido por Itaú y Continental, elevando su participación al 75,9% del total de tarjetas emitidas”, mencionó Stan Canova, analista financiero.
Para Raúl Alvarenga, presidente de la Cámara Paraguaya de Medios de Pago, este fenómeno responde a múltiples factores. “Hoy vemos que el mecanismo digital ya se impuso al plástico físico en los puntos de venta”, señaló. De acuerdo con los datos del sector, el pago con QR se posiciona como el canal más utilizado, superando incluso a la tarjeta física, gracias a su practicidad y a la eliminación de la necesidad de portar el plástico.
Actualmente, el QR se encuentra integrado a más de 75 aplicaciones de bancos, financieras, cooperativas y billeteras electrónicas, lo que amplía significativamente su alcance. El 80% de las tarjetas en Paraguay ya son interoperables. Las proyecciones indican que, al cierre de 2025, los pagos realizados mediante QR interoperable y billeteras digitales rozarán los 200 millones de transacciones.
Por otro lado, el Black Friday 2025 marcó un récord histórico. En el mes de noviembre, las compras con tarjeta subieron un 25% frente al año anterior y se alcanzó un récord, más de G. 4,5 billones en consumo durante el mes. Ese fin de semana también dejó otro hito para los pagos electrónicos; el 29 de noviembre se hicieron más de 1,6 millones de transacciones en un solo día.
En cuanto al uso responsable del crédito, Alvarenga explicó que aún se trata de una variable en observación. “El mercado todavía no llegó a un nivel de madurez que permita identificar si existe un uso negativo generalizado. Hasta hoy no contamos con datos que indiquen un escenario de riesgo”, afirmó, aunque reconoció que el mal uso del crédito puede generar complicaciones a nivel individual.
El crecimiento del sector también se vio impulsado por eventos internacionales y el turismo. En ocasión de una final de fútbol internacional celebrada en el país, el consumo de extranjeros alcanzó los US$ 12 millones, según Bancard evidenciando la capacidad del sistema local para absorber operaciones de alto volumen.
En ese contexto, la aparición de nuevos medios de pago regionales también empieza a marcar tendencia. Es el caso de PIX, el sistema de pagos instantáneos que revolucionó el mercado brasileño y que ya comienza a operar en Paraguay. “Esto va a generar un impacto en su uso y un aumento de las transacciones”, adelantó Alvarenga.
Más allá del consumo, el avance de los pagos electrónicos tiene un efecto estructural sobre la economía. “La principal contribución es la trazabilidad de todo el ciclo económico”, explicó Alvarenga. La digitalización facilita el control, reduce el costo del manejo de efectivo, mejora el cumplimiento tributario y fortalece la transparencia, con un impacto directo en la recaudación del Estado.
A nivel infraestructura, la red de Bancard alcanza un 99,99% de disponibilidad, garantizando pagos seguros y sin interrupciones, un factor clave para sostener la confianza del sistema.
De cara a 2026, el sector enfrenta nuevos desafíos. La reciente Ley de Pagos, aprobada en 2025, abre un nuevo escenario regulatorio que será reglamentado por el Banco Central del Paraguay. “Esperamos que esto genere mayor competencia, inclusión y permita sostener los niveles históricos de crecimiento”, concluyó Alvarenga.