La nueva moneda de cambio es el bienestar laboral, para que los colaboradores se sientan bien en todos los aspectos que conlleva ser parte de las empresas, y en ese sentido, es importante entender cómo las compañías crean lugares recreativos, con flexibilidad horaria, servicios de salud emocional y física, e incluso detalles como cabinas de concentración o masajes durante la jornada laboral.
Firmas como itti y Jobs están marcando el paso de esta tendencia que pisa fuerte a nivel internacional y empieza a verse también en Paraguay. Ambas compañías, desde sectores distintos (de tecnología y recursos humanos), coinciden en el enfoque de que cuidar a las personas es hoy una estrategia fundamental para mejorar productividad, clima interno y fidelización del talento.
“Desde que implementamos estos espacios notamos una mejora significativa en el clima laboral. Las personas se sienten más cómodas, más motivadas y, sobre todo, más valoradas”, afirmó Bettina Masulli, gerente de talento humano de itti, en conversación con InfoNegocios.
En su sede ubicada en pleno eje corporativo asunceno, itti ha creado un ambiente que remite a los campus de Silicon Valley: mesa de ping pong, tejo, futbolito, PlayStation, hamacas, puffs, jardines verticales y hasta una pared revestida con musgo natural. Todo bajo un concepto de oficina abierta, sin despachos cerrados ni barreras jerárquicas. “No se trata solo de juegos o decoración, sino de un enfoque humano, moderno y auténtico del trabajo. Queremos que cada persona que forme parte de itti sienta que puede ser ella misma, crecer y disfrutar del proceso”, enfatizó Masulli.
Por su parte, Jobs apostó por integrar distintas aristas del bienestar en su cultura organizacional. Además de renovar sus espacios físicos con zonas de relax y cabinas de trabajo individual, la empresa incorporó servicios de masajes en oficina, asesoría nutricional personalizada, convenios con centros deportivos y la modalidad híbrida como política estable.
“El bienestar laboral dejó de ser un ‘plus’ para convertirse en una estrategia clave dentro de las organizaciones. Las empresas que entienden esto invierten en entornos que no solo potencien la productividad, sino también el bienestar físico, emocional y social de sus equipos”, indicó Alejandra Samaniego, HR Service Leader de Jobs.
El impacto, coinciden ambas ejecutivas, es concreto y se refleja tanto en la motivación diaria como en la retención de colaboradores. Según Samaniego, “cuando las personas sienten que su bienestar importa, se genera un vínculo diferente con el lugar de trabajo. Estas iniciativas ayudan a mejorar el clima interno, reducir el ausentismo, fortalecer el sentido de pertenencia y, en muchos casos, se convierten en un factor clave para la permanencia y el compromiso de los equipos”.
Los comentarios del personal suelen confirmar ese efecto, ya que en el caso de itti, Masulli cuenta que reciben devoluciones como: “Nos dicen que venir a la oficina es un placer, que el ambiente se siente ligero, que los espacios ayudan a desestresarse y a reconectar”.
Y aunque pueda parecer algo exclusivo de grandes compañías, ambas coinciden en que el bienestar laboral se puede implementar gradualmente, sin grandes inversiones iniciales. “A veces, habilitar un espacio para pausar, ofrecer mayor flexibilidad horaria o facilitar el acceso a hábitos saludables ya genera un cambio concreto”, sugirió Samaniego.