Uno de los hitos del año fue la salida de campo realizada en el establecimiento del doctor Peligalli, que terminó convirtiéndose en una actividad de carácter internacional. Cerca del 50% de los participantes fueron productores argentinos que llegaron al país para conocer de primera mano un proyecto pionero de industria láctea basada en leche de búfala. “Fue la primera experiencia de este tipo en Paraguay y generó un interés enorme, no solo por el modelo productivo, sino por el potencial industrial que tiene el búfalo”, señaló Garelli.
La Expo también marcó un antes y un después para el sector. Por primera vez en la historia, búfalos fueron presentados en pista, mostrando los resultados iniciales del mejoramiento genético con sangre italiana. Se trató de animales de raza Mediterránea, provenientes de genética de Italia, que despertaron la atención de productores de Argentina y Brasil, además de jurados internacionales. “Eso nos dio una visibilidad que antes no teníamos y posicionó al país dentro del mapa regional del búfalo”, subrayó.
En paralelo, 2025 fue un año clave para avanzar en diversificación genética. Si bien los resultados aún no se ven en pista, la asociación concretó la importación de pajuelas de semen colombiano, correspondientes a otra raza bubalina. Las primeras inseminaciones se realizaron este año y los terneros comenzarán a verse en 2026. Para Garelli, este paso es estratégico: “Todas las razas de búfalo son doble propósito, pero hoy estamos enfocados en aumentar el volumen de producción lechera sin perder calidad, apuntando directamente a la industria”.
El dinamismo del rubro también se reflejó en los remates. El tercer remate exclusivo de búfalos marcó precios históricos y sorprendió por el nivel de demanda. Dos días antes del evento, todos los lotes ya estaban preofertados. La buguilla premiada alcanzó un valor cercano a los G. 10,5 millones, mientras que los desmamantes machos llegaron a precios del orden de G. 23.000 por kilo. “Nunca vimos cifras así, lo que demuestra que la oferta todavía es limitada frente a una demanda que empieza a crecer con fuerza”, explicó el titular del gremio.
Más allá de los valores, Garelli destacó otro dato clave: la incorporación de nuevos productores. En este último remate, al menos tres compradores que no formaban parte del sector se sumaron luego como socios de la asociación. “Para nosotros, el crecimiento no se mide solo en precios o volumen, sino en cuántos nuevos productores se animan a invertir en esta especie”, afirmó.
El avance del búfalo en Paraguay también se explica por factores estructurales. Según Garelli, muchos ganaderos encontraron en la especie una alternativa rentable para campos de menor aptitud, que antes estaban en desuso. La ganadería mixta —bovinos en suelos de mayor potencial y búfalos en áreas más marginales— permitió mejorar la rentabilidad por hectárea. “El búfalo produce más con menos y eso fue clave en años donde la ganadería tradicional atravesó momentos difíciles”, recordó.
En el segmento cárnico, el desafío sigue siendo la escala. Hoy la oferta de carne bubalina es intermitente, lo que dificulta sostener presencia permanente en góndola. La asociación trabaja desde hace dos años para fortalecer la invernada y garantizar un flujo constante de animales terminados. El objetivo es claro: lanzar en 2026 una marca de carne de búfalo capaz de abastecer al mercado de manera continua.
Mirando al próximo año, la agenda es ambiciosa. Entre los objetivos centrales figuran la importación de animales vivos desde Argentina o Brasil para aumentar rápidamente el stock, el inicio de transferencias embrionarias con genética colombiana y la obtención, por primera vez, de búfalos puros de EPI en Paraguay. A esto se suma la mirada exportadora, impulsada por experiencias regionales como la reciente habilitación de una cuota Hilton para carne de búfalo desde Argentina hacia Asia.
“Cerramos 2025 mejor de lo que esperábamos. El desafío ahora es crecer en volumen para que el búfalo deje de ser una alternativa de nicho y se convierta en un negocio con peso propio dentro de la ganadería paraguaya”, concluyó Garelli.