Un caos social se desata en Colombia a causa de la presentación de una nueva reforma tributaria bajo el nombre de la Ley de Solidaridad Sostenible, con la que buscaban −el presidente Iván Duque ya retiró la propuesta− recaudar US$ 6.300 millones más para destinar a finanzas públicas y asistencia social.
Pero el punto de implosión se registró al intentar imponer más impuestos a la clase media, impuestos a los servicios básicos al 19% para gente de más recursos e impuestos al patrimonio.
Panorama de los tributos
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), en su informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe 2021, los ingresos tributarios en América Latina y el Caribe cayeron un 11,2% en el 2020 a causa del impacto económico que generó la pandemia del COVID-19.
Entre los principales tributos afectados se encuentran el selectivo al consumo con 13,7%, el impuesto a la renta con 9,2%, el IVA con 9,2% y otros tributos cayeron en torno al 14,2%.
Entre los países de América Latina con mayor movimiento tributario en comparación al porcentaje del PIB se encuentran: Brasil con 33,1%, Uruguay con 29%, Argentina con 28,6%, Bolivia con 24,7%, Ecuador con 21,1% y Chile con 20,7%.
En la lista por debajo del 20% se sitúa Colombia con 19,7%, Perú con 16,6% y Paraguay (último) con 13,99%, según el informe de OECD.
¿Y Paraguay?
Según la tributarista Lilian Torres de Resistencia Contable, en el balance del Ministerio de Hacienda, los ingresos por impuestos del 2019 fueron de G. 14.247.850 millones, en comparación a los G. 12.978.654 millones del 2020. Esto significó una caída de 8,9% en el balance y se dejó de percibir G. 1.269.197 millones.
"Ahora en abril, cuando presentamos todos los impuestos a la renta y faltarían solamente los ingresos de las empresas que tienen cierre de junio, como bancos o compañías de seguro, tenemos un ingreso que representa solo un 28% de los G. 5.308.713 millones que figura en los primeros cuatro meses", explicó.
La especialista expresó que la caída en los ingresos en concepto de renta se relaciona directamente con el deterioro de la situación económica, porque muchas empresas cerraron, tuvieron pérdidas monetarias, así también varias personas dejaron de trabajar o redujeron la cantidad de trabajos remunerados, y todo eso hace que la tendencia vaya a la baja.
En cuanto a la aplicación de nuevos impuestos para aumentar la presión tributaria y destinar esto en programas del Gobierno y asistencia social, Torres consideró que este sería el tercer paso a seguir.
La especialista comentó que primero se debe racionalizar los gastos del Estado y mostrar transparencia en cada una de las acciones, en segunda instancia se debe apostar a formalizar al sector que no aporta al Estado y finalmente, recién ver si se continúa necesitando fondos y aplicar nuevas medidas que no perjudiquen a las clases con menos recursos.
"Según datos que se manejan, existe un 50% de evasión, entiéndase contrabando de particulares o empresas, y cualquier otro proceso irregular que busca evitar el pago al Estado", subrayó.
Incluso, Torres consideró una alternativa para atraer a las empresas con procesos judiciales por evasión de tributos, al negociar los montos a abonar, reducir las posibilidades de perder el juicio (que se tiene una tasa por encima del 80% de casos perdidos en una instancia judicial superior, según Torres) y traer a esa empresa al ámbito formal, para que inicie de cero.
“Con todas estas recomendaciones, es probable que los ingresos tributarios de Paraguay sigan creciendo e incluso nos haga salir del último lugar con menos ingresos de la región”, concluyó.