“El Escondido inicialmente se habilitó como posada turística, camping y para pasar el día. Luego se sumaron las actividades de eco-aventura y paseo a caballo. Los turistas pueden utilizar las comodidades como parrillas, piletitas, baños, si acampan o pasan el día”, manifestó María Liz Saldívar, administradora del local.
Para los visitantes que deseen hospedarse, El Escondido cuenta con tres habitaciones grupales y tres matrimoniales. Son dormitorios tipo posada, con aire acondicionado, ventilador, tv y baño. Además, disponen de una cabaña con vista panorámica.
Respecto a las posibilidades de estar más en contacto con la naturaleza, los visitantes que así lo elijan, pueden acampar en la zona que prefieran ubicarse, a lo largo y ancho de una extensión de 32 hectáreas que conforma el sitio vacacional.
El predio cuenta con diversas opciones de entretenimiento, como por ejemplo, jugar al paintball o utilizar dos tirolesas, una de 600 metros de longitud y otra de 100 metros. También está disponible el rápel o sistema de descenso por superficies verticales, utilizando técnicas de cuerdas, y el tiro al blanco.
“En invierno tuvimos un auge de visitas para la zona de camping con fogata y peña. La expectativa para el inicio de temporada de primavera es alta, ya que el clima más agradable y el cambio de horario ayudan a disfrutar más del día. Para el inicio del verano estamos preparando actividades al aire libre para toda la familia”, explicó Saldívar.
Con relación a la gastronomía, El Escondido ofrece servicios de comidas, distribuidas en desayuno, almuerzo, cena; además de ventas de minutas y bebidas en general. Incluso, los turistas pueden acceder a la posada con sus alimentos y consumirlos dentro de las instalaciones.
Por último, para la realización de eventos empresariales, charlas o presentaciones, existe un salón cerrado y climatizado con todas las comodidades para estas actividades, según Saldívar.