Álvarez explicó que Facto es una plataforma de compra y venta de facturas por cobrar. En este contexto, los emprendedores y pymes pueden poner a la venta sus facturas a modo de subasta en un marketplace, y los inversores pueden hacer ofertas y comprar.
“Facto nace a fines de 2021 para convertirse en alternativa de inversión y capitalización para emprendedores en busca de alternativas al sistema financiero tradicional”, expresó.
El factoring es un modelo de anticipo de crédito de las facturas, permitiendo que la empresa tenga liquidez inmediata.
A través de esta herramienta financiera, Facto adelanta el cobro de las facturas, de modo a poseer efectivo en caja sin la necesidad de esperar a la fecha de vencimiento de la misma.
“Entramos en este rubro porque consideramos que es un sector no atendido, que permite a emprendedores y pymes acceder a capital operativo sin necesidad de endeudarse, a la vez de brindar a inversores una alternativa con mejor rendimiento que CDAs, bonos y demás”, dijo.
Con referencia a los servicios que ofrecen y cuáles son los más solicitados, sostuvo que el foco principal de Facto en esta iniciativa es conectar vendedores con compradores, de la manera más simple y eficiente posible. Afirmó que todo se hace a través de una plataforma web segura y sencilla.
“Este es el primer marketplace de factoring que existe en el país, y queremos constituirnos en una herramienta al servicio de emprendedores, pymes e inversores”, expuso.
Agregó que el negocio de factoring tiene años en el mercado, en mayor o menor medida, pero desde la promulgación de la Ley N°6.542 de Factoraje en 2020, adquirió un marco legal que permite mayor adopción y difusión en el mercado.
En relación al desarrollo comercial, Álvarez precisó que las ventas aún no empezaron y están en fase exploratoria del mercado, realizando pruebas con los primeros clientes.
Metas
Para Álvarez el desafío de un emprendimiento Fintech, como es el caso de Facto, es penetrar en un mercado donde, a su criterio, los servicios financieros son muy básicos, proveídos por actores tradicionales como bancos y financieras.
“Gran parte del esfuerzo en este tipo de emprendimiento tiene que ver con comunicar y educar a los mismos clientes sobre este tipo de alternativas de inversión y capitalización”, reveló.