“El sector está complicado por el aumento de precios y por las dificultades de flete a nivel internacional, estamos afectados con ese tema. El mercado está caído, no está creciendo si comparamos con 2019”, señaló Bruno Turrini, presidente de la Cámara Paraguaya del Aluminio y el Vidrio (Aluvi).
Con respecto al vidrio, el industrial explicó que este material se clasifica por el espesor y los colores, y que algunas medidas y tonalidades no están disponibles para el mercado paraguayo en la actualidad, debido a que esta materia prima se importa de Brasil y de Argentina.
Los productores de esos países tuvieron problemas con la fabricación debido a la pandemia y no elaboraron la cantidad necesaria para sus mercados; con la reactivación se vino la escasez y eso afectó a los mercados externos, como Paraguay.
“En los mercados asiáticos, que es de donde también procede nuestra materia prima, hay un problema de flete, que casi se quintuplicaron y hoy es inviable traer de extrazona. De ahí el aumento del valor de la materia prima; y por ende también fue afectado el precio de venta en el mercado local”, afirmó Turrini.
El aumento significativo del costo de la materia prima se refleja en el incremento de alrededor del 60% del precio del vidrio y de casi el 25% del aluminio durante todo el periodo de la pandemia. “Hoy estamos en un 4% menos de la demanda con respecto a 2019, pues no tomamos el 2020 como referencia”, añadió.
La caída, aclaró, es en cuanto a volumen, no a nivel económico, porque el descenso de la demanda quedó compensado con el aumento de precio. El incremento de la facturación es de un 2% con respecto a 2019. “La retracción del mercado se da un poco por la caída de los precios y un poco por el poder adquisitivo de la gente, que está bastante endeudada”, manifestó el empresario.
No solo edificios
Consultado Turrini sobre cómo se justifica el descenso de la demanda, habida cuenta de que no se detuvo la construcción de edificios, respondió que ese sector solo constituye el 20% de la demanda de vidrios y aluminios, y que el 80% del mercado está conformado por la construcción de viviendas, salones comerciales, refacciones y ampliaciones.
Pero hay otra situación que preocupa al sector industrial, que tiene que ver con los productos terminados provenientes de China en forma directa “a un costo que no sabemos si son reales; pedimos las protecciones correspondientes al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) pero hasta ahora no tenemos retorno”, se quejó Turrini.
Un 15% del consumo local proviene de extrazona y genera resquemor la incertidumbre acerca de si los productos importados cumplen o no con las normas paraguayas. “Por otro lado, están ingresando sin tomar en consideración la protección a las pequeñas, medianas y grandes industrias locales que elaboran los mismos productos terminados”, destacó.
Finalmente, el presidente de Aluvi manifestó que el gremio pide que los productos terminados importados pasen por una verificación previa, porque algunas de las obras en las que fueron utilizadas tuvieron problemas de filtración de agua y fluidos. “Y está la protección de los derechos del consumidor, que tampoco se está teniendo en cuenta”, concluyó.