La Unión Europea anunció que a partir del 1 de julio los Estados miembros de la comunidad podrán comenzar a levantar las restricciones de viajes a residentes extranjeros provenientes de 14 países, estos son Argelia, Australia, Canadá, Georgia, Japón, Montenegro, Marruecos, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Corea del Sur, Tailandia, Túnez y Uruguay, mientras que China se encuentra sujeta a confirmación de reciprocidad, es decir, que el gobierno chino también admita a ciudadanos europeos.
Así también, los habitantes de los microestados Andorra, Mónaco, San Marino y el Vaticano, fueron considerados también como residentes de la Unión en lo que a paso fronterizo respecta.
Los criterios que el organismo tiene en cuenta para determinar a los países cuyos ciudadanos están aptos para ingresar al territorio europeo son particularmente la situación epidemiológica y las medidas de contención adoptadas. En relación al primer punto, La Unión Europea considera el número de casos nuevos de COVID-19 en los últimos 14 días y por cada 100 mil habitantes, el cual debe ser similar o por debajo de la media de la comunidad (a partir del 15 de junio).
Asimismo, el organismo tiene presente la tendencia de nuevos casos, la cual debe ser estable o decreciente durante este período en comparación con los 14 días anteriores, a la vez que valora la respuesta general del país al COVID-19, que inlcluye aspectos como pruebas, vigilancia, seguimiento de contactos, contención, tratamiento e informes, entre otros. La comisión actualizará la lista de naciones admitidas cada dos semanas de acuerdo a la situación de cada Estado.
Por otra parte, el comunicado emitido por la UE manifiesta que residentes de países que mantienen la restricción de entrada serán aceptados en el caso de que sean ciudadanos de alguna de las naciones miembro, residentes a largo plazo y sus familiares, o viajeros con una función o necesidad esencial.
No obstante, el organismo aclara que las autoridades de los Estados siguen siendo responsables de sus fronteras por lo que pueden levantar total o parcialmente las restricciones a los países nombrados anteriormente según su conveniencia, aunque ninguno puede admitir a terceros sin previo consenso del consejo.
La censura a residentes de ciertos países podría ocasionar grandes pérdidas para el turismo en la región europea puesto que Asia y América del Norte se tratan de dos grandes mercados para la industria, y Estados Unidos, México y Rusia se encuentran fuera de la lista.
Según datos publicados por el organismo este año, los turistas de países extracomunitarios representaron 168 millones de llegadas a establecimientos de alojamiento de la UE en 2018.
La mayor parte de estas llegadas (49%, 82 millones de llegadas) fueron de turistas procedentes de otros países de Europa (no miembros de la UE) como Reino Unido, Islandia, Suiza, Liechtenstein, Noruega y Turquía, seguidos de turistas asiáticos ( 23%, 38 millones de llegadas) y visitantes de América del Norte (17%, 29 millones de llegadas). América Central y del Sur, Oceanía y África, en conjunto, representaron el 11% del total de llegadas.