En una entrevista con el medio de comunicación ruso RT, el presidente de la República, Santiago Peña, admitió que las sanciones impuestas a Rusia por la guerra desatada en Ucrania perjudicaron a los actores de la industria cárnica paraguaya. Rusia, que antes se posicionaba como el primer comprador de proteína roja paraguaya, codo a codo con Chile, ahora solo recibe volúmenes marginales, aunque hay expectativas para retomar lazos más rentables.
Aunque Peña mencionó que la afectación se dio por la guerra, el gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes explicó que la caída de las ventas responde más a un arancel que Rusia impuso para la carne de cerdo y que no renovaron las habilitaciones para las plantas paraguayas. “No va en línea con las sanciones de la guerra, ellos también estuvieron con una política de autoabastecimiento, por eso impusieron muchos aranceles y con la guerra lo que se diluyó es la parte logística”, manifestó Burt.
En 2020, el mercado ruso representaba el 21% de las exportaciones paraguayas de carne, según datos del Banco Central del Paraguay. Ese porcentaje fue reduciéndose de manera veloz en los siguientes años. En octubre del año pasado, el comercio entre ambos países comenzó a regularizarse y ahora se espera que vuelva a la normalidad.
“Rusia es muy importante para Paraguay porque mucha de la carne industrial que se exportaba iba a ese país. Tuvimos que diversificar nuestras ventas, buscando otros mercados. Ahora estamos volviendo a ver si es que los frigoríficos de exportación retoman el mismo flujo de envíos”, añadió Burt.
Desde que se desató la guerra entre Ucrania y Rusia, el país euroasiático fue excluido del sistema SWIFT, que es el canal de pagos global por el cual la mayoría de las transacciones comerciales se concretan.