“En el rubro de carne bovina no hubo mayores inconvenientes, mientras que en el sector avícola se hicieron algunas observaciones, pero todas son subsanables”, explicó para InfoNegocios Randy Ross, presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC). Agregó que ahora resta esperar el informe oficial del NMIS, lo cual podría concretarse hacia fines de julio. “De habilitarse, enviaríamos carne congelada de vacuno, cerdo y pollo. La logística podría incluir rutas a través de Taiwán, pero los embarques serían esencialmente directos”, puntualizó.
Filipinas, con una población cercana a los 120 millones de habitantes, representa un mercado con alta demanda de proteínas animales. Aunque Paraguay ya exporta carne a varios destinos, la diversificación hacia Asia cobra cada vez más protagonismo. Ross mencionó que, además de Filipinas, el país busca consolidar su presencia en Singapur, Corea del Sur y Japón.
“Ya se hicieron auditorías en Singapur y Corea del Sur. En este último caso, tal vez requieran una visita adicional a las plantas, pero tenemos buenas expectativas. Con Japón, esperamos avances con el reciente viaje del presidente de la República”, afirmó Ross. La estrategia oficial y privada apunta a convertir a Asia en una región clave para el crecimiento exportador del sector.
Mientras se buscan nuevos mercados, las exportaciones a destinos ya habilitados, como Estados Unidos, continúan en niveles estables. No obstante, el presidente de la CPC reconoció que los nuevos aranceles estadounidenses presionan a los importadores, quienes intentan trasladar parte del impacto a los precios pagados a Paraguay. “Al cierre de abril, EE.UU. figuraba como el tercer destino de la carne paraguaya en términos de volumen. La carne sigue saliendo, aunque con desafíos en precios”, comentó.
En cuanto a la producción local, Ross aclaró que esta se mantiene estable, e incluso experimentó una leve baja en lo que va del año, debido en parte a las inundaciones recientes. Sin embargo, destacó que el valor de exportación se mantiene atractivo, compensando en parte la reducción del volumen. “La suba de precios internacionales permite que el ingreso total se mantenga en márgenes normales”, señaló.
Uno de los mercados estratégicos que aún no se concreta es México. Paraguay ya fue auditado hace un año y cuenta con el permiso sanitario aprobado, pero el proceso quedó en pausa por temas burocráticos y cambios políticos. “Está pendiente el modelo definitivo del certificado sanitario. Además, la situación de México con Estados Unidos también afectó sus importaciones, y eso los vuelve más cautos”, explicó.
Mirando hacia adelante, la CPC considera que el contexto internacional es propicio para consolidar la presencia paraguaya en el mercado global de carnes. “Estamos habilitando más mercados y tenemos un potencial enorme. Los precios actuales deben servir como incentivo para seguir invirtiendo y mejorar el hato ganadero nacional”, concluyó Ross.
La estrategia de expansión del sector cárnico paraguayo refleja una visión de largo plazo que combina diplomacia sanitaria, mejora productiva y posicionamiento comercial. Si se concretan las habilitaciones en Asia, la ganadería local dará un paso crucial hacia su consolidación como proveedor confiable de proteína animal en el escenario internacional.