De acuerdo al reporte difundido por el organismo internacional, el índice de precios mundiales registró el pasado noviembre un promedio de 105.0 puntos, es decir 3,9% más que en octubre y a su vez, 6,5% más en relación al mismo periodo del año pasado, convirtiéndose de esta manera en el aumento más pronunciado desde julio de 2012. El índice de precios de la FAO mide las variaciones mensuales para una canasta de cereales, oleaginosas, productos lácteos, carnes y azúcar.
El precio de los aceites vegetales fue el de mayor incremento en el índice general, con un alza intermensual del 14,5%, consecuencia del aumento en los precios de los aceites de palma, ligado a una caída brusca en los inventarios globales.
Los precios de los cereales también se elevaron levemente respecto a octubre, un 2,5%, pero en relación al valor que tenían en noviembre de 2019, el incremento si es significativo, 19,9% más.
En el caso de los precios del trigo, el informe señala que fueron impulsados por “perspectivas reducidas para la cosecha” en Argentina, mientras que los del maíz fueron apuntalados, en parte, por pronósticos de una producción menor en Estados Unidos y Ucrania. Los del arroz permanecieron estables.
En lo que respecta al azúcar, los valores promedio subieron un 3.3% desde octubre a raíz de un temor latente por futuros déficits en la producción global, con condiciones climáticas adversas para las perspectivas de los campos de la Unión Europea, Rusia y Tailandia.
En cuanto a la carne, su precio continúa estando 13.7% por debajo del valor que tenía en 2019, a pesar del aumento en los precios de la carne bovina, ovina y porcina y de la disminución de los precios de la carne avícola.
Proyecciones
La FAO también anunció que recortó, todavía más, su pronóstico sobre la producción mundial de cereales en 2020, dejándolo en 2.742 millones de toneladas. No obstante, dicha cifra aún representa un récord máximo y se encuentra 1,3% por encima de la producción del año pasado.
Las nuevas estimaciones indican además una producción mundial de cereales secundarios de 1.470 millones de toneladas; de trigo 761.7 millones de toneladas y de arroz 508.4 millones de toneladas.
En tanto, la utilización mundial de cereales en 2020/21 alcanzaría los 2.744 millones de toneladas, 1% más que en 2019/20, debido a las expectativas de un uso creciente de maíz y sorgo en China y al aumento de la producción de etanol a base de maíz en Brasil y Estados Unidos.
En lo que se refiere a las reservas mundiales de cereales, estas disminuirían al cierre de las campañas en 2021, ubicándose en 866.4 millones de toneladas con un coeficiente reservas-utilización a escala mundial de 30.7% que, según la FAO, es el nivel más bajo en cinco años, pero aun así es relativamente cómodo. Sin embargo, el comercio mundial de cereales en 2020/21 aumentará 3.4% respecto al año pasado y se situará en 454.6 millones de toneladas debido a un ritmo mayor de ventas de maíz de Estados Unidos y compras cuantiosas de China.