El encargado de despacho del CNIME, Diego Peyrat, explicó en conversación con nuestro medio que el crecimiento responde tanto a la llegada de nuevas inversiones como a las ampliaciones de plantas ya instaladas. Aseguró que en los últimos meses aumentó el interés de empresas de Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay e incluso de Europa —especialmente de España—, que observan en Paraguay un clima de estabilidad económica y oportunidades industriales atractivas para instalar fábricas o desarrollar operaciones bajo el régimen de maquila.
El mapa de distribución territorial de las industrias confirma esta expansión. De acuerdo con el reporte oficial, el 47% de las plantas maquiladoras se encuentran en Alto Paraná y el 29% en Central, lo que significa que el 76% del total se concentra en estos dos departamentos. Peyrat señala que esta localización obedece principalmente a razones logísticas, ya que la cercanía con Brasil y la dinámica comercial de la triple frontera reducen costos, aceleran tiempos y permiten un movimiento más eficiente de insumos y productos terminados. Esto se refleja también en los destinos de exportación, donde Brasil absorbe el 64% de los envíos y Argentina el 15%, mientras que el resto se reparte entre mercados como Estados Unidos, Países Bajos, Chile, Uruguay y Bolivia.
En cuanto a los rubros, la estructura no solo se mantuvo estable, sino que ganó fuerza en sus segmentos tradicionales. Los sectores de autopartes, confecciones, aluminio y alimentos concentran el 76% del total exportado, con un liderazgo claro del cableado automotriz y de los productos textiles, seguidos de manufacturas de base aluminio y alimentos procesados. Peyrat detalló que dentro del área alimenticia destacan derivados de soja, aceite, coco rallado y otros subproductos con alta demanda en los países vecinos. Aclaró además que la maquila no produce leche en polvo, aunque sí distintos rubros industrializados que alimentan la cadena agroexportadora.
El impacto laboral también acompañó el dinamismo del sector. A octubre, el régimen registra 35.447 trabajadores, lo que implica un salto del 23% respecto al año anterior. Solo durante octubre se sumaron 383 nuevos empleos, según los datos del IPS incorporados en el informe oficial. El sector mantiene un fuerte componente de inclusión, ya que el 45% de los empleos son ocupados por mujeres, una proporción superior a la media general de la industria paraguaya. Los rubros de confecciones, autopartes y servicios intangibles son los que más demandan mano de obra y explican buena parte del crecimiento interanual.
En paralelo, las importaciones vinculadas al régimen entre enero y octubre alcanzaron US$ 563 millones, un aumento del 18% frente al año pasado, aunque muy por debajo del crecimiento de las exportaciones. Como resultado, la balanza comercial es positiva en 87%, lo que evidencia un fuerte componente de valor agregado local y una estructura productiva que opera con altos niveles de eficiencia y competitividad.
De cara al 2026, las proyecciones apuntan a un panorama igualmente favorable. Peyrat adelantó que esperan un incremento importante de solicitudes de aprobación de nuevos programas, impulsado tanto por empresas ya establecidas en la región como por grupos europeos interesados en instalar plantas industriales de mayor escala. Aunque no existe una cifra definida, estiman que el crecimiento podría rondar el 10%, sujeto al comportamiento del comercio internacional y a la evolución de los mercados del Mercosur.
El sector también se prepara para una nueva etapa marcada por la modernización. La reciente actualización de la Ley de Maquila, vigente desde hace tres décadas, introdujo cambios que fortalecen el marco jurídico para empresas de servicios intangibles, un segmento con alto potencial. Para Peyrat, esta reformulación permitirá ampliar la variedad de industrias que ingresen al régimen y aumentar tanto la competitividad como la diversificación del modelo productivo paraguayo.
Con más inversión, más empleo y más exportaciones, la maquila confirma una vez más su rol protagónico en la economía nacional, en un año donde todos los indicadores apuntan hacia arriba y donde Paraguay vuelve a ser referencia regional en industria y logística.
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