Julio Fernández, economista senior de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), destacó que el comercio formal es uno de los principales beneficiados. "La caída del contrabando ha permitido a los comerciantes locales recuperar parte del mercado perdido, especialmente en sectores como combustibles, alimentos y bienes de consumo masivo", explicó. Según datos recientes, la importación de naftas creció un 26% durante 2024, un fenómeno atribuido a la menor entrada ilegal de productos argentinos.
Otro aspecto relevante es el turismo fronterizo. La reducción de la brecha cambiaria y la mayor estabilidad económica en Argentina han aumentado el flujo de turistas hacia Paraguay, atraídos principalmente por productos electrónicos y otros bienes. "Este dinamismo comercial en las zonas fronterizas beneficia a muchos sectores, pero al mismo tiempo nos obliga a ser competitivos para retener el interés del consumidor argentino", añadió Fernández.
Por otro lado, la recuperación argentina también plantea retos significativos para Paraguay. La mayor estabilidad económica del vecino país podría intensificar la competencia en los mercados internacionales, especialmente en sectores como el agroindustrial, donde ambos compiten. Además, Fernández alertó sobre la alta dependencia económica de Argentina. "Aunque el entorno actual es favorable, Paraguay debe fortalecer su producción y diversificar sus exportaciones para reducir su vulnerabilidad a los vaivenes externos", señaló.
Finalmente, se observa un posible incremento en las remesas enviadas por paraguayos residentes en Argentina, lo que impulsaría el consumo local. "Si la recuperación se mantiene, podríamos ver un aumento significativo en las remesas, beneficiando a miles de familias paraguayas", concluyó el economista.