“Satori es un estado mental del budismo zen”, explicó la propietaria sobre el nombre del sitio, el cual fue impulsado como una opción de turismo de experiencia de conexión, desde marzo de 2020, y en el que hasta hoy se invirtió cerca de US$ 370.000 para proporcionar todas las comodidades con las que se puede contar en un hotel cinco estrellas, en medio de una naturaleza preservada, silenciosa y exuberante, especialmente diseñada para las personas que necesiten un descanso y deseen conectar consigo mismas o con sus parejas.
A menos de 2 km de la Expo Frutilla de Areguá sobre la ruta Areguá - Patiño, cerca del icónico cerro Patiño y del lago Ypacaraí, Satori Zen Club cuenta con cinco cabañas, ambientadas cada una por la misa propietaria con temáticas distintas y específicas para el descanso, la reflexión y la activación de energías, siempre dentro de una estética del budismo zen tropical (palmeras, naturaleza, piedras minerales, agua cristalina, bambús).
Estas cabañas se denominan cada una con nombres de constelaciones: Andrómeda, Atlantis, Pléyades, Orión y Casiopea; están construidas con estructuras de hierro pintadas en símil madera (para evitar la deforestación), todas cuentan con piscina con caída de vidrio, aire acondicionado, cocina completamente equipada, camas sommier, baño equipado y con duchas con calefacción, y con vista al cerro Patiño y al lago Ypacaraí.
“Aquí hay mucho amor puesto. Cuando iniciamos algunos no entendían cómo decidimos invertir en pandemia en algo de turismo de naturaleza”, afirmó Guillermina. “Todo está pensado para un turismo de bienestar, no dormir por una noche y listo, no. La idea es que vos puedas conectarte con la naturaleza, con el silencio, con tu pareja, en una verdadera experiencia”, manifestó y enfatizó en el tipo de ambientación de cada cabaña y la experiencia que el turista busca. Recalcó, además, que Satori Zen Club es una alternativa sumamente romántica e ideal para dos.
El desayuno consiste en una canasta completa, compuesta por provisiones naturales de los productores de la zona: leche pasteurizada de los productores locales, frutas orgánicas, pan recién horneado, etc. Los alimentos de esta comida están propuestos por una nutricionista exclusivamente para Satori Zen Club. Sobre los almuerzos y las cenas, comentó: “Estamos apuntando a experiencias de conexión, lo que proponemos es que se cocine con la pareja o vos mismo, si bien nuestras cantinas y bebidas están habilitadas todo el tiempo, proponemos que se viva esa experiencia”. Aclaró que, debido a eso, proporcionan cocinas amplias con todos los utensilios necesarios, “hasta para hacer una paella”, añadió.
Este sitio de turismo natural apunta, según Guillermina, a ser no solo el mejor de su estilo en Paraguay, sino en Latinoamérica, derribando viejos argumentos sobre la capacidad turística del país. La tarifa para un fin de semana es de G. 1.300.000 por pareja, incluye desayuno y 22 horas de disfrute del lugar, en el cual se puede realizar senderismo y avistamiento de aves.
Los planes a futuro de los propietarios de Satori Zen Club son muchos, entre ellos realizar paseos con expertos en biodiversidad y construir un spa para masajes y relax. Para reservas contactar al (0976) 523-553.