Tetra Pak reconfirmó su prioridad estratégica para impulsar una transformación sostenible, al establecer una meta de cero emisiones netas en toda la cadena de valor para 2050, con el objetivo intermedio de lograrlo primero en sus propias operaciones para el 2030. Así también, la compañía establecerá objetivos de reducción de emisiones de 1.5°C de acuerdo con la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (Science Based Targets SBT) en los ámbitos 1, 2 y 3.
“Cumplimos con todos nuestros objetivos climáticos propuestos hasta la fecha, desde el primer objetivo establecido en 2002, luego en 2005 y ahora estamos en camino de cumplir nuestro objetivo de 2020. En 2017 fuimos la primera compañía en la industria de alimentos y bebidas en tener sus objetivos de reducción del impacto climático aprobados por la iniciativa SBT. Recientemente nos unimos a la Alianza Europea para la Recuperación Verde, el primer llamado paneuropeo a la movilización en soluciones de inversión verde después de la crisis, y hoy, una vez más, estamos liderando el camino al establecer ambiciosos objetivos de cero emisiones netas que impulsarán la transformación en nuestro sector y en toda la cadena de valor. El mayor desafío medioambiental del planeta no exige nada menos de nosotros”, explicó Lars Holmquist, vicepresidente ejecutivo de soluciones de envases y operaciones comerciales en Tetra Pak.
Para lograr las mencionadas metas la empresa se centrará en cuatro acciones clave: La primera consiste en disminuir las emisiones relacionadas con la energía a través de la conservación de la misma, realizar mejoras en la eficiencia energética, instalar energía solar fotovoltaica, y la compra de energía renovable.
Desde 2011, Tetra Pak invirtió más de € 16 millones en eficiencia energética, evitando así que el uso de energía aumente en un 23%. Hasta la fecha, la compañía instaló alrededor de 2.7 MW de energía solar fotovoltaica (o alrededor de 8.000 paneles), generando electricidad baja en carbono y ahorrando costos operativos. Del mismo modo, como miembro de la iniciativa RE100, la corporación pasó del 20% de uso de electricidad renovable en 2014 al 69% en 2019, y está en camino de alcanzar su objetivo de 2020 del 80%.
La segunda trata de la asociación con proveedores y otros públicos interesados a lo largo de la cadena de valor para reducir significativamente la huella de carbono. Actualmente la empresa ya se encuentra trabajando con proveedores para reducir las emisiones de carbono desde el inicio de la producción, lo que incluye establecer objetivos ambiciosos de energía renovable y aumentar el uso de materiales renovables y reciclados.
En tercer lugar, Tetra Pak buscará acelerar el desarrollo de su portafolio de equipos y envases para impulsar una economía circular baja en carbono y trabajar para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones. Un cambio radical en los niveles de inversión en innovación sostenible está ayudando a la compañía a realizar su ambición de un envase totalmente reciclable hecho únicamente de materiales renovables o reciclados, así como ofrecer líneas de procesamiento y envasado de alimentos con una mínima huella de carbono.
Finalmente, la corporación desarrollará cadenas de valor de reciclaje sostenibles, a través de la colaboración con clientes, empresas de gestión de residuos, recicladores, municipios, asociaciones industriales y proveedores de equipos. La misión de la compañía es que todos los envases de bebidas se pueden recolectar para reciclar y que ninguno vaya a la basura.
“Hace 10 años establecimos una meta climática para limitar nuestro impacto en toda la cadena al 2020 al mismo tiempo que crecía el negocio. Esto nos ayudó a ahorrar 12 millones de toneladas de emisiones de GEI hasta la fecha. Creemos que nuestra capacidad para establecer y demostrar el progreso de acuerdo con las expectativas científicas y sociales, nuestro impulso hacia la innovación y el enfoque de colaboración en toda la cadena de valor, nos colocan en el camino correcto para lograr nuestra nueva ambición”, concluyó Holmquist.