En general, Tricotex siempre se caracterizó por elaborar prendas de algodón de todo tipo, pero como eso cada vez fue más difícil de sostener por las consecuencias de la pandemia, decidieron empezar a segmentar su negocio. "Comenzamos a confeccionar prendas casuales para damas, caballeros y niños, además de atuendos básicos para bebés", acotó Turrini.
Actualmente, Tricotex produce alrededor de 8.000 prendas por mes y como los números están en alza, las expectativas para fin de año son promisorias. "Tricotex cuenta con una cartera de clientes que siempre está aumentando, por lo tanto, vemos que hay potencial para innovar en algunos aspectos", afirmó.
Turrini señaló que el valor diferencial de la empresa guarda relación con el equilibrio entre la calidad y el precio, ya que son una compañía familiar y por eso se preocupan por la economía de sus clientes fieles.
"Este año nos fue muy bien y estamos analizamos si invertimos en otros locales de venta, ya que por el momento solo contamos con una tienda", refirió. La matriz de Tricotex está ubicada sobre la calle Víctor Haedo, entre Colón y Hernandarias, en pleno microcentro de Asunción.
Tal como lo afirmó Turrini, la firma se destaca por responder a diferentes estratos sociales, por eso no elaboran tantas prendas por modelo, sino que proponen una gama de productos más estandarizados. Algunos de ellos son vestidos, joggers en jeans, blusas, camisillas, kimonos, pantalones y remeras, que en general tienen un precio de entre G. 30.000 hasta G. 250.000.
De acuerdo a las exportaciones, por el momento la firma no está concretando envíos al exterior, pero como antecedentes tienen negocios cerrados con clientes en Francia y Perú.