El Ing. Rogelio Espínola, residente de obra de Benito Roggio, detalló que este proyecto se lleva a cabo bajo un convenio entre Itaipú Binacional y el MOPC, a través del Parque Tecnológico Itaipú (PTI). La obra abarcará 4,4 kilómetros de desarrollo, desde la zona de Las Residentas hasta la intersección con la avenida Sudamericana, también conocida como Leonismo Luqueño.
El contrato contempla cuatro fases fundamentales: el diseño final de ingeniería, la liberación de la franja de dominio, el estudio de impacto ambiental y social, y, finalmente, la construcción de la obra. Esta primera etapa de estudios y evaluaciones se inició en enero, y se prevé que la construcción arranque entre mayo y junio de este año. El plazo de ejecución estimado es de 18 meses, aunque podría extenderse dependiendo de factores climáticos u otras variables.
La duplicación de la ruta busca solucionar un problema crónico de embotellamientos en Luque, ciudad que ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. “En horas pico, los luqueños pueden tardar hasta 30 minutos solo para avanzar por este tramo, lo que genera un impacto negativo en la calidad de vida y la productividad”, explicó Espínola.
El proyecto contempla la construcción de dos carriles de ida y dos de vuelta, lo que mejorará significativamente la fluidez vehicular. Además, se harán adecuaciones en intersecciones como la curva Coreana, la avenida Adrián Jara y la curva Romero, entre otras.
Uno de los aspectos más relevantes de esta obra es la generación de empleo. Se estima que entre 200 y 250 personas trabajarán directamente en la construcción, abarcando desde operarios y topógrafos hasta ingenieros y personal administrativo. “Habrá muchos luqueños trabajando en el proyecto, lo que también fortalecerá la economía local”, afirmó Espínola. Además, se prevé la inclusión de mujeres en diversas áreas de la construcción, una tendencia creciente en la industria.
Tecnología y materiales empleados
La obra seguirá estándares convencionales, con pavimento asfáltico y capas estructurales que garantizarán durabilidad y seguridad. Se construirán dársenas para las paradas de buses con refugios, a fin de proteger a los pasajeros en días de lluvia.
Otro aspecto relevante es el desagüe pluvial, dado que el tramo atraviesa zonas propensas a inundaciones. Los estudios hidrológicos identificaron dos cuencas principales: el arroyo Itay y el arroyo Avay, cuyas aguas serán canalizadas de manera eficiente para evitar anegaciones.
El financiamiento proviene directamente de Itaipú y se desembolsa por etapas, de acuerdo con los avances del proyecto. La fiscalización estará a cargo de una empresa tercerizada contratada por el PTI, en coordinación con el MOPC. Adicionalmente, supervisores de Itaipú y del Ministerio de Obras Públicas estarán en la zona para garantizar el cumplimiento de los plazos y estándares de calidad.
Durante la ejecución de la obra, se implementará un plan de desvíos y señalización para minimizar el impacto en la circulación. Se utilizarán tachas, tachones y carteles verticales, además de campañas informativas a través de medios de comunicación y redes sociales.
Una vez finalizada la construcción, la empresa adjudicada tendrá un período de garantía de un año, durante el cual se corregirá cualquier desperfecto sin costo adicional. Pasado este tiempo, la infraestructura será entregada al MOPC.
La duplicación de la ruta Tape Tuja es una de las obras viales más esperadas en Luque y una muestra del compromiso del MOPC con el desarrollo urbano. Con una inversión significativa y la generación de empleo local, esta iniciativa no solo mejorará el tránsito, sino que también impulsará el crecimiento económico de la región. El inicio de las obras en mayo marcará el comienzo de un cambio sustancial en la conectividad de la ciudad.