Fernández relató que, con raíces familiares que se remontan a 1973, Don Atilio es sinónimo de dedicación y esfuerzo. Desde su fundación, la cabaña ha evolucionado hasta convertirse en un pilar de la ganadería nacional. En 1997, iniciaron el registro de animales Braford, posicionándose como uno de los pioneros en esta raza en el país.
Hoy día, la cabaña cuenta con aproximadamente 300 vacas madre Braford, seleccionadas bajo estrictos criterios de calidad genética, destinadas a garantizar un suministro continuo de reproductores de alto nivel. “Nuestro objetivo no es crecer en volumen, sino mantener la calidad y funcionalidad de los animales que ofrecemos a nuestros clientes”, comentó el representante de la cabaña.
Durante este tiempo, el desempeño de Don Atilio trascendió fronteras. En el concurso internacional “Champion of the World”, uno de sus ejemplares fue reconocido como la segunda mejor vaca del mundo, destacando a Paraguay como un competidor de primer nivel en genética ganadera.
En 2024, la cabaña también obtuvo importantes reconocimientos nacionales e internacionales, como el del mejor ternero (macho) nacional; mejor ternera (hembra) nacional, que se logró vender el 50% por G. 255 millones, un precio récord en el mercado local; entre otros títulos.
Producción orientada a la calidad cárnica
Además de la genética, Don Atilio tiene un fuerte enfoque en la producción de carne. Según Fernández Zavala, la firma entrega entre 1.600 y 1.800 novillos al año, de los cuales el 70% son de la raza Braford. Estos animales destacan por su rápido crecimiento, calidad cárnica y adaptación al trópico, características necesarias para satisfacer las demandas del mercado nacional e internacional.
A pesar de los desafíos burocráticos que dificultan la exportación de genética al exterior, Fernández Zavala cree firmemente en el potencial de Paraguay. “Hoy estamos entre los tres mejores países del mundo en genética Braford. Esto es resultado del esfuerzo de productores que han invertido en tecnología y selección genética durante décadas”, afirmó.
Entre los objetivos de la cabaña para 2025 destacan la mejora continua de sus líneas genéticas y la participación en competencias internacionales como el "Champion of the World", donde esperan mantener a Paraguay en lo más alto del podio.
El representante de la cabaña concluyó con un mensaje claro para los productores ganaderos del país: “Invertir en genética es clave para el desarrollo de la industria cárnica. Es un proceso que toma tiempo, pero los resultados son visibles en la calidad de la carne que consumimos. Paraguay tiene todo para consolidarse como uno de los líderes mundiales en este rubro”.