“El 2025 fue muy especial para nosotros porque se cumplieron 10 años de la asociación y, al mismo tiempo, se dio el cambio de comisión directiva después de una década. Asumimos en junio y arrancamos con una Expo Paraguay histórica”, señaló Mario Francia, presidente de la APCSI, en comunicación con nuestro medio. Solo en esa muestra, las ventas de animales Santa Inés rondaron los G. 500 millones, una cifra inédita para la raza.
Ese buen desempeño comercial se repitió en noviembre, durante la Expo Nacional Santa Inés, donde se registraron operaciones por aproximadamente G. 400 millones. Uno de los datos que más llamó la atención fue el fuerte interés del mercado por las hembras a campo, que en varios casos alcanzaron valores superiores a los animales de bozal. “Eso nos marcó claramente que la necesidad hoy es llenar el campo de vientres para producir más corderos”, explicó Francia.
En paralelo al crecimiento interno, 2025 también dejó avances relevantes en materia de exportaciones genéticas. Durante el año se concretó una exportación de animales Santa Inés a la Argentina, con ejemplares provenientes de cabañas como Coal León y San Bernardo. Actualmente, la asociación trabaja en una nueva operación, con animales ya en período de cuarentena, que podría cerrarse entre febrero y marzo de 2026.
La estrategia exportadora, sin embargo, no se limita únicamente al envío de animales en pie. La reciente habilitación del centro genético del doctor Carlos Cruz abre una nueva ventana de negocios para la raza. “Estamos conversando para generar alianzas que nos permitan multiplicar genética y, eventualmente, exportar pajuelas y embriones, que es lo que hoy demanda el mercado internacional”, adelantó el titular de la APCSI.
Otro de los ejes clave del nuevo ciclo que se inicia tiene que ver con la institucionalización y la mejora genética. A partir de 2026, la raza Santa Inés en Paraguay contará con un reglamento propio, que incorporará registros zootécnicos, mediciones torácicas y otros criterios técnicos orientados a seguir elevando el estándar productivo. “Antes nos regíamos por reglamentos externos. Hoy, al estar incorporados a la ARP, necesitamos reglas claras para sostener la evolución genética sin perder el padrón racial”, sostuvo Francia.
La profesionalización del capital humano también forma parte de la hoja de ruta. La asociación prevé cursos de capacitación y autorización de jurados al menos dos veces al año. “Tenemos jurados capacitados, pero queremos seguir formando técnicos y evaluadores para acompañar el crecimiento de la raza”, indicó.
En cuanto al desafío productivo, el principal cuello de botella sigue siendo el volumen. La falta de stock ovino limita hoy la posibilidad de avanzar en exportaciones de carne ovina, incluso con inversiones ya realizadas por frigoríficos como Victoria. Para revertir esta situación, la APCSI apunta a impulsar más ferias, ventas de vientres y actividades a campo, especialmente orientadas a nuevos productores. “Santa Inés es prolífica, cicla todo el año, es rústica y se adapta muy bien a distintos sistemas productivos. Es una oportunidad de negocio que queremos seguir mostrando”, remarcó el dirigente.
El calendario 2026 ya empieza a tomar forma, con ferias de corderos y hembras previstas desde marzo, capacitaciones técnicas, exposiciones regionales y una fuerte presencia nuevamente en la Expo Paraguay. A esto se suma un logro simbólico de alto impacto para la marca país: la presencia de animales Santa Inés paraguayos en la Expo Palermo, en Buenos Aires, por primera vez. “Ver nuestra genética en Palermo fue un orgullo enorme; son animales que salieron de Paraguay”, concluyó Francia.